Por Adriana Tapia, Directora de la Comisión de Desarrollo de la Asociación Civil Themis y Ana Paula Mendoza, miembro de la Comisión de Desarrollo de la Asociación Civil Themis.

Uno de los talleres realizados por la comisión de Desarrollo de la Asociación Civil Themis a lo largo de este ciclo ha sido el de formalización de MYPES, el mismo que fue organizado junto con la Asociación Lima Microfinance Initiative y que contó con la participación de los abogados del Estudio Lazo, De Romaña & Gagliuffi, estudio que forma parte de la Alianza Pro Bono.

Anita de la Piedra y Carlos Rojas cuentan su experiencia en el taller y nos hablan del trabajo pro bono que vienen realizando.

P: ¿Cuál fue la expectativa de los abogados antes de ir a dictar este taller?

R: Yo creo que todo el equipo de trabajo estaba bastante emocionado, nos gustó la idea de ver una perspectiva nueva respecto a las MYPES. Generalmente en el estudio tenemos contacto con empresas un poco más grandes y este taller nos permitió a todos tener una perspectiva adicional respecto a lo que está pasando en el mercado y las oportunidades de negocio que se están generando. Fue muy interesante saber masomenos cuáles eran las inquietudes de estos microempresarios y conocer cuáles eran los nichos de negocio en los que estaban concentrados, muchos de ellos tenían negocios como ferreterías o peluquerías y nos preguntaban sobre cosas especificas de estos rubros, temas que nos llamaban mucho la atención.

P: Cuéntanos un poco acerca de la experiencia de dictar un taller no dirigido a personas que no están tan familiarizados con el derecho

R: Fue muy gratificante para todos, las personas a las que se les dictó el taller no solo estaban bastante abiertas a recibir nuestras sugerencias, sino que además estaban muy interesadas en aprender más los temas básicos del Derecho que les fueran útiles para formalizarse. Nos llevamos una bonita sensación al percibir que lejos de preguntarnos sobre formas de eludir las normas mas bien procuraban la forma de hacerlas suyas y de implementarlas dentro de sus negocios.

 P: ¿Percibiste alguna dificultad en el desarrollo del taller, quizás en el empleo de los términos jurídicos por ejemplo?

R: Dificultad mayor no hubo en el desarrollo del taller, pero como es normal tuvimos que tratar de acoplarnos a su forma de recibir la información. Cuando estábamos preparándonos antes del taller, tratamos de exponer los temas a otros abogados y de hecho teníamos el feedback de decirles que digan las cosas de manera más sencilla, sin muchos tecnicismos y sin darle muchas vueltas. Yo creo que respecto a ese tema cumplimos con la finalidad que era la de brindarles la información de manera más sencilla para que ellos pudieran aplicar lo aprendido a sus negocios y aprendimos nosotros a dejar ese lado de tecnicismos del derecho, y poder hablar de manera mas didáctica.

P: ¿Qué aportes crees que te da el realizar un trabajo pro bono?

R: Bueno, en realidad es una infinidad de beneficios, por un lado los personales y por otro los profesionales. En cuanto a lo personal de una u otra forma, estar involucrados en temas pro bono te da la oportunidad de usar las herramientas que has recolectado a lo largo del tiempo en la carrera y en la práctica profesional te permite incidir en ciertos aspectos sociales que en el día a día del trabajo no ves. Asimismo, es muy gratificante poder dar un granito de arena para aportar a ciertos sectores. De manera profesional nos da la oportunidad de poder quitarnos un poco el prototipo de abogado serio que tiene que decir todo de manera cuadriculada, y poder soltarnos un poco siendo mas didácticos al momento de exponer, sabiendo que estamos frente un público que necesita la información que le vamos a brindar, pero de una forma sencilla que les permita procesarla de una forma más eficaz.

P: ¿Cómo crees que puede fomentarse esto en los estudiantes de Derecho? ¿Crees que existen canales adecuados para que los alumnos se involucren con temas de responsabilidad social?

R: En algunas facultades sí existe esta práctica pero no hay una tendencia de tener esto dentro del plan de estudios. En mi opinión, este es un tema que debería ser explotado porque le permite al alumno experimentar desde la universidad esta sensación de poder utilizar las herramientas que te da la facultad para aportar algo a la sociedad, haciendo algo que va más allá de realizar  la simple lectura de documentos  y llevar acabo exámenes.

P: ¿Cuál de los temas que se tocaron suscitaron más preguntas e inquietudes?

R: Estuvieron interesados en todos los temas, pero sus preguntas estuvieron bastante concentradas en dos rubros importantes: temas tributarios y temas laborales. Fue interesante porque teníamos pauteados ciertas diapositivas y ciertos temas, pero ya en la cancha salían con preguntas totalmente fuera de lo que nosotros habíamos preparado. La interacción que se dio entre los abogados y los microempresarios fue muy bonita y nos permitió advertir más o menos cual es la naturaleza de la problemáticas que vivían. Muchas personas tenían problemas porque no sabían simplemente que era un RUC o a que régimen tributario debían pertenecer. Lo mismo para temas laborales. Nosotros obviamente presentábamos un esquema de los temas laborales que están implícitos en las MYPES pero muchos de ellos les presentaron a los expositores temas particulares y puntuales de sus empresas, lo que generó una buena dinámica.

P: Tantas preguntas e inquietudes reflejan que la gente común desconoce su derecho ¿Qué opinan al respecto?

R: Ahí pudimos advertir eso, hay temas bastante básicos tributarios, laborales, corporativos, de propiedad intelectual, que las personas no tenían muy internalizado.  El taller ayudó justamente a explicar que hay una legislación bastante sencilla y se les intentó explicar y esquematizar  cual es la normativa que nosotros tenemos para que ellos también se sientan tranquilos y no piensen que es un monstruo tener que lidiar con la formalización, sino que si bien hay una serie de barreras o de temas que pueden demorar o obstaculizar la formalización también hay otros esquemas bastantes sencillos que les van a permitir estar de lado de la ley y poder obtener los  beneficios que esta les da.

P: Para terminar, cuéntennos un poco sobre la Alianza Pro Bono y como es el trabajo que realizan desde el Estudio Lazo

R: La Alianza Pro Bono es una iniciativa que se generó por un grupo de Estudios de Lima a finales del año pasado. Actualmente somos 17 organizaciones: 16 estudios y una auditora. Básicamente, lo que se busca, como en distintos países, es tener una organización que ayude al acceso a la justicia y también al tema de la orientación legal, que muchas organizaciones necesitan. El Estudio Lazo ingresó por iniciativa de Laura Francia, abogada que ya había trabajado temas Pro Bono. Básicamente, nosotros nos incorporamos este sistema, que propone tener, por lo menos, 20 horas anuales por abogado en distintos proyectos que se establecen.

Tenemos una secretaría técnica que está a cargo de Ciudadanos Al Día. Ellos manejan la plataforma, proponen los casos, tienen centros de atención legal que vendrían a ser las organizaciones a las cuales atendemos, pero también existen casos que llegan de manera directa al estudio o a la organización. La Alianza Pro bono, recién está comenzando pero ya hemos tenido algunos eventos, como el Taller de Orientación Legal para el Programa de Puntos de Cultura del Ministerio de Cultura.

En realidad, en el país siempre se ha realizado trabajo Pro Bono. Incluso Latin Lawyer, el año pasado, premió a 7 estudios de Perú dentro de los 50 estudios que hacen Pro Bono en Latinoamérica y el Estudio Lazo estuvo reconocido como uno de ellos y que, además, forma parte de esta Alianza. Lo ideal sería que más organizaciones se sumen.

En otros países, por ejemplo, en Chile, tienen la Fundación Pro Bono, en la cual no solamente hay estudios de abogados sino también gerencias legales que comparten esta visión de Responsabilidad Social. Los proyectos Pro Bono pueden ser de distinto tipo; puede haber desde consultas para proponer normas como para modificar políticas públicas así como también atención de temas muy particulares, como migración, alimentos u otros problemas básicos. Por otro lado, también pueden dedicarse a la difusión legal, como lo que hemos hecho con las MYPES en el Callao. En esta medida, existe un abanico de posibilidades para que cualquier tipo de abogados que vea tributario, financiero, corporativo, marcas, familia, civil, laboral, pueda realizar trabajo pro bono.

Puede visualizar las imágenes del taller en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.710519062339591.1073741860.114615558596614&type=3

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