Este número de Actualidad Internacional comenta los acontecimientos desde el 27/11/2011 al 03/12/2011.

El lunes, Egipto celebró sus primeras elecciones post-Mubarak. La Hermandad Musulmana era voceada como posible ganadora.

En el Medio Oriente, las relaciones entre Pakistán y la OTAN se deterioraron drásticamente luego de que una operación de la alianza matara, aparentemente por accidente, a doce soldados pakistaníes. En represalia, Pakistán cerró sus fronteras a los suministros de la OTAN.

En Sudáfrica, se desarrolló una Cumbre Climática. En ella, una de las principales noticias fueron los rumores sobre una posible salida de Canadá del Protocolo de Kioto.

El martes, Colombia y República Dominicana elevaron sus relaciones bilaterales a la categoría de “estratégica”.

En Alemania, continuó el binomio “terrorismo neonazi” y “crisis económica”. En cuanto al primer tema, existen preocupantes reportes de que estos grupos racistas están fuertemente armados y también existe considerable presión para prohibir al partido NPD, de ultra-derecha. Vale la pena destacar asimismo un artículo publicado en Der Spiegel sobre la vida de un “ex neonazi”, Manuel Bauer. En términos simples, relata Bauer, cuando era un neonazi “era un imbécil”. Vale la pena revisarlo.

En el Medio Oriente, un grupo de radicales iraníes irrumpió en la Embajada del Reino Unido en Teherán arrojando bombas molotov. En última instancia, se reportó que algunos documentos confidenciales se habían perdido. También se reportó que el ataque tuvo apoyo del gobierno iraní.

Asimismo, los debates en torno a qué hacer con Siria se fueron calentando, cuando el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía dijo no querer usar la fuerza, pero que se estaban preparando “para cualquier escenario”. Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se mostró en contra de un embargo de armas.

En Israel, el Gobierno de Netanyahu accedió a liberar US$100,000 en fondos de la Autoridad Palestina. En el norte del país, sin embargo, se reportó un ataque con misiles proveniente de Líbano. Las Fuerzas de Defensa Israelíes han descartado que se trate de un ataque de Hezbollah. Finalmente, el diario Haaretz emitió un informe reportando con sorpresa que un 73% de israelíes no sabía que el 29 de noviembre se conmemoraba el aniversario de la Resolución 181 de la ONU, relativa al Plan de Partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, que sirviera como sustento para la Declaración de Independencia Israelí en 1948.

En España, una Comisión ha solicitado que se exhume el cuerpo del Dictador Francisco Franco y se le reubique en otro lugar.

El miércoles, se reportó que las comunidades cristianas de Siria continuaban apoyando al dictador Bashar al-Assad, pues temen que un gobierno islamista pueda quitarle sus derechos como minoría religiosa. Las mujeres árabes, por su parte, temen también que la Primavera Árabe termine quitándoles los derechos que ganaron en la época de los dictadores, sin embargo, son una parte activa del movimiento pro-democracia.

En Noruega hubo indignación entre la población cuando se determinó que el asesino de 77 personas, Anders Behring Breivik era un demente que no estaba apto para enfrentar un proceso penal y pasaría el resto de su vida en un hospital psiquiátrico.

En La Haya, se informó que el ex Presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, había sido transferido a la Corte Penal Internacional para enfrentar un juicio por crímenes contra la humanidad.

Brasil, por su parte, ha iniciado una política de rearme en lo que concierne a su Marina de Guerra, que de por sí ya es la más poderosa de Sudamérica.

En el mundo del fútbol, se reportó que Wiyam Amashe, un druso residente en los Altos de Golán, territorio actualmente ocupado por Israel, recibió autorización de la FIFA para jugar por la selección nacional de ese país a pesar de no tener un pasaporte israelí, lo que en teoría contraviene las propias normas de la FIFA. Amashe, que nació en 1985, después de que Israel extendiera su jurisdicción a los Altos de Golán, puede, bajo ley israelí, acceder a la nacionalidad de ese país, sin embargo, admite que, al ser un miembro de la etnia drusa, enfrentaría gran resistencia en su pueblo natal de aceptarla. Entonces, sin tener plena nacionalidad, la Federación Israelí de Fútbol tuvo que pedir un permiso especial a la FIFA que fue concedido el miércoles. Anteriormente, Amashe rechazó una solicitud de la Federación Siria para jugar por la selección de ese país porque no quería tener que abandonar a su familia en los Altos de Golán.

El viernes diversas comunidades judías de Estados Unidos mostraron su disconformidad con una política de repatriación iniciada por el gobierno israelí.

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