Marco Gamarra Galindo, estudiante de Derecho de la PUCP y miembro del Consejo Editorial de Enfoque Derecho, entrevista a Óscar Vidarte, analista internacional y catedrático de la PUCP, sobre el contexto político actual en Venezuela, a propósito del reciente pedido que dirigió el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU al régimen de Nicolás Maduro para liberar al líder de oposición Leopoldo López.
MG: ¿Qué papel desempeña Leopoldo López en el escenario político actual de Venezuela?
OV: Leopoldo López es un líder de la oposición venezolana. En los últimos meses, la oposición venezolana ha tenido dos diferentes maneras de hacer frente al predominio oficialista en una etapa de crisis como la que vive Venezuela en este momento. Por un lado, está la mirada que ha encabezado Capriles. Su lógica se fundamenta en tratar de que el mismo gobierno, a partir der sus propias incompetencias y contradicciones, termine cediendo poder. Para eso, hace énfasis en temas como la seguridad y la salud. Las marchas que organiza –pacíficas, dicho sea de paso-, casi siempre tienen ese objetivo, claramente orientado hacia aspectos que afectan a la población, sobretodo a aquella que es la que se abastece de los subsidios que ofrece cada vez menos el gobierno, que es la más necesitada. Esa es la estrategia de Capriles. Por otro lado, está López que aparece con una estrategia totalmente opuesta que consiste en golpear al gobierno, presionando por su salida.
MG: Entonces, ¿el modelo de oposición que representa Leopoldo López es más radical?
OV: Claro, es mucho más radical, si quieres decirlo en esos términos. De ahí que, por ejemplo, hayan sido muy críticos de la pasividad de Capriles post elecciones. Capriles es consciente de que si usa la estrategia de López va a llevar a Venezuela al caos. Y lo que va a terminar pasando, en un momento de crisis, con un gobierno que tiene más de una década en el poder, es violencia. Este gobierno cuenta con milicias y con parte de las fuerzas armadas. Capriles sabe que lo que menos le conviene es un estadío de violencia donde muera gente inocente. Además, no asegura para nada que el chavismo se vaya, pues puede caer Maduro, pero puede entrar alguien más radical que él, que implemente un sistema mucho más represivo. Capriles considera que ese camino es equivocado, pero Leopoldo López, como María Corina Machado, ha tomado un camino mucho más fuerte, mucho más confrontacional. De ahí que estos actores hayan sido calificados por el gobierno como golpistas. Yo creo que el gobierno, en alguna parte, tiene razón porque en verdad son sectores que buscan una salida abrupta y azuzan a los estudiantes.
Leopoldo López, en resumen, es un líder de oposición. Representa un ala mucho más dura y radical de la oposición que busca la salida del chavismo del poder. De repente por la fuerza. Mientras que Capriles está buscando por su parte cambios pacíficos, pero dentro de las reglas de juego, como pueden ser dentro de las próximas elecciones legislativas a realizarse el año 2015. Asimismo, López representa la fractura de la oposición. Esta ha sido muy heterogénea. Hay líderes regionales y clientelistas. Hay feudos. Hay diferentes partidos. Ya de por sí la oposición tiene muchos problemas para articular una propuesta antichavista para que aparezca alguien como Leopoldo López y fracture la oposición en dos miradas distintas de hacer frente al chavismo en la actualidad.
MG: Leopoldo López decidió entregarse pese a existir vicios dentro del sistema judicial de Venezuela. ¿Qué lo motivó a ello?
OV: Esa es una pregunta bien política. Es cierto que no es un proceso justo. Habría muchos indicios como lo ha señalado el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU, que evidencian que el proceso es poco transparente. Pero más allá de los vicios que existen, que creo existen en toda la región, yo creo que políticamente es parte de una estrategia de López, porque iba a ser perseguido, lo que hubiera significado afectar no solo a su entorno familiar, sino también a su partido. Hubiera tenido que esconderse y no hubiera podido realizar campaña política. En cambio en la cárcel, mal que bien, podrá buscar los mecanismos, ya sea a través de su esposa, ya sea a través de cartas, ya sea mediante la presión internacional, para mantener vigente su liderazgo. López no solo busca la caída de Maduro, sino empoderarse el liderazgo de la oposición que en estos momentos no tiene y que está en manos de Capriles. La cárcel ha sido históricamente un elemento importante en la consolidación de políticos en diversas partes del mundo.
MG: ¿Qué consecuencias genera para Venezuela hacer caso omiso al pedido del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU para liberar a Leopoldo López?
OV: Este Grupo de Trabajo, como la Comisión de Derechos Humanos y la Asamblea General de la ONU, no tiene carácter vinculante; sin embargo, la fortaleza de este tipo de espacios es su alto nivel de legitimidad. No son obligatorios legalmente hablando, pero el grado de legitimidad que logran los convierte en mecanismos de presión. Por ejemplo, la Asamblea General en los últimos años tiene como política que lo que se aprueba sea por consenso. No unanimidad, sino consenso. Se trabaja así aunque demore tiempo. El consenso logra la legitimidad necesaria para que todos los países se sientan obligados a implementar algo que se mostraron a favor. Así, por un lado, está el tema de la legitimidad que si bien no es obligatorio genera presiones, en virtud de la buena fe de la participación de los países dentro de la ONU. Obviamente, son principios dentro de las relaciones internacionales. Venezuela debería acatar.
Por otro lado, hay otro elemento político adicional que es el hecho que Venezuela es parte del Consejo de Seguridad y para suerte de Venezuela, este pedido del Grupo de Trabajo salió un día antes de su elección. No hubo tiempo de procesar, digamos: “ ¿cómo es posible elegir a alguien que desconoce una recomendación de una organización de la cual tú perteneces?”. También en aras de haber sido elegido un país que representa a la ONU, que tiene poder de decisión en virtud de la normativa de la ONU, Venezuela debería aceptar el pedido de excarcelación del Grupo de Trabajo. Pero, por lo que he escuchado de los líderes venezolanos, no hay intención de aceptar el pedido. Y el sustento básico es el principio de no intervención. Pero como sabemos existen muchas consideraciones que harían del proceso algo extraño.
MG: Venezuela ha sido elegida miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. ¿Qué papel desempeñará?
OV: Venezuela ha sido postulada por el Grupo América Latina y el Caribe (GRULAC). Ha ganado por una votación importante. Más de 180 países han votado a favor de Venezuela. Es esperable que Venezuela continúe con un discurso crítico con Estados Unidos. Que se acerque en algunas ocasiones a los intereses de China o de Rusia, dependiendo de la coyuntura. Que utilice el Consejo de Seguridad para que un tema de Venezuela referido a democracia y derechos humanos no sea visto.
