Una práctica que heredó la República del Perú -en sus inicios- de la época colonial fue las “manos muertas”. Esta consistía en mantener estática la propiedad de ciertos bienes, en manos de la Iglesia. Para ello, se celebraban negocios jurídicos como mayorazgos, censos y capellanías, con la finalidad de evitar la transferencia de los bienes eclesiásticos. Así, dichos acuerdos de voluntades, como su respectiva regulación, serán analizados desde las figuras actuales del negocio jurídico.
INFOGRAFÍA elaborada por el Grupo Manos Muertas, conformado por Ariana Santillán Mallqui, Fabiana Vásquez, Piero Alvarado Cabana, Jenny Tejeda Arzapalo y Joana Valenzuela Cruz para el curso Instituciones del Derecho Privado 2 a cargo del profesor José Carlos Fernández Salas y del asistente de docencia David Enrique Cox Cruz.
