Por  Romina Suárez Infante,

presidenta y fundadora de Somos Amalia.

La trata de personas es un delito que consiste en el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, recurriendo a la fuerza, la coerción, el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga control sobre otra, con fines de explotación (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 2020).

Las víctimas de trata son privadas de su libertad, su dignidad y su autonomía. Las mujeres y las niñas son las principales víctimas de este delito.

El propósito del presente artículo se enmarca en una perspectiva más personal; centrado en el acercamiento y reconocimiento de dos destacadas activistas cuya dedicación se ha orientado hacia la lucha contra la trata de personas y otras formas de explotación. La primera es la periodista y  escritora mexicana Lydia Cacho, quien se ha dedicado a desmantelar redes de trata en México. Es a través de un podcast llamado ¨Se Regalan Dudas” que tuve la oportunidad de adentrarme en su labor, quedando totalmente atónita por toda la acción (peligrosa, inclusive) que ha venido realizando. Ella fue secuestrada y torturada por exponer la trata sexual en sus libros, especialmente por una investigación realizada en el 2004 en la que expuso a muchas personas de poder en Cancún. Ello no fue impedimento para continuar con la lucha,  ya que ha creado una casa refugio para víctimas de violencia, y se ha formado en defensa personal con especialidad para desarmar a sujetos peligrosos. Su lucha es continua y, a pesar de las situaciones a las que ha estado expuesta, permanece vigente en el activismo. Sus libros más significativos son los Demonios del edén y Esclavas del poder, en el cual hizo un trabajo de investigación exhaustivo sobre pornografía infantil y redes de trata con niñas y adolescentes en México. Estos descubrimientos la pusieron en peligro, ya que demostró cómo la corrupción avaló abusos sexuales por muchos años. Además, sus investigaciones revelan cómo se organiza la mafia y las redes de poder, así como la compraventa de niñas a través de distintos países.

Al igual que Lydia Cacho, Karla Jacinto, activista sobre el tema y autora de “Más allá del Rosa”, narra en su podcast con sumo detalle cómo ella fue víctima de trata, siendo captada desde los 12 años en esta red. Entre otras cuestiones, ella comenta cómo llegó a acostumbrarse a ser explotada sexualmente a diario. Definitivamente, es un acercamiento crudo sobre la realidad de estas actividades ilícitas y denigrantes.

Si bien las dos activistas mencionadas son de México, no olvidemos que en Perú la trata de personas es un problema grave. Se estima que se recauda una suma de US$1300 millones al año. Algunas estadísticas sobre la trata de personas en el Perú muestran que ¨en el año 2022, del total de las presuntas víctimas de trata de personas reportadas por la PNP, 538 fueron mujeres (85,3%) y 93 hombres (14,7%)¨ (INEI, 2022).

Al respecto, los Estados tienen la obligación de proteger a las víctimas de trata y de prevenir este delito. Para ello, deben adoptar medidas legislativas, judiciales, policiales y sociales. Recordemos que existen señales para sospechar si se trata de una red de trata, algunas de estas incluyen: 1) Ofertas de empleo engañosas: oportunidades de empleo atractivas y bien remuneradas que luego resultan ser falsas. 2) Promesas de una vida mejor, se les ofrece falsas oportunidades de educación o entrenamiento, estatus legal, o matrimonio con una persona de un país más próspero. 3) Atracción a través de las redes sociales o Internet: Las redes de trata pueden utilizar plataformas en línea para atraer a sus víctimas, a menudo fingiendo ser amigos o intereses amorosos. 4) Engaños sobre el destino o propósito del viaje, se les dice que están siendo llevadas a un país para trabajar legítimamente cuando en realidad están siendo llevadas para ser explotadas. 5) Presión psicológica o emocional: Las redes de trata a menudo utilizan tácticas de manipulación emocional, como promesas de amor, afecto o seguridad, para ganarse la confianza de las víctimas y coaccionarlas para que cooperen.

En caso de ser testigo o presenciar un incidente relacionado con trata de personas, es necesario adoptar medidas de la manera más inmediata posible, debido a la celeridad con la que este delito suele ejecutarse y operar. Las vías disponibles para llevar a cabo tal acción incluyen el uso de la línea telefónica 1818 (Ministerio del Interior), la Línea 100 (Ministerio de la Mujer), o la presentación de denuncia de forma presencial en la comisaría o fiscalía más cercana. Es importante destacar que el proceso de denuncia se caracteriza por ser anónimo y confidencial. La trata de personas constituye una forma de explotación, y es nuestro deber unir esfuerzos para combatirla.


Referencias

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. (2020). Trata de personas. Recuperado de https://www.unodc.org/documents/human-trafficking/2020/UNODC_TP_Protocols_Spanish.pdf

INEI (2022). El 63,2% de las denuncias de Trata de Personas es por explotación sexual. Recuperado de https://m.inei.gob.pe/prensa/noticias/el-632-de-las-denuncias-de-trata-de-personas-es-por-explotacion-sexual-14573/#:~:text=En%20el%20año%202022%2C%20del,entre%2030%20y%2059%20años.