Por: El Consejo Editorial
El pasado miércoles 24 de agosto, el Rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Marcial Rubio, organizó una conferencia para la comunidad universitaria sobre la reciente carta que pide cambios en los estatutos de dicha entidad. Asimismo, el día de ayer la PUCP elaboró un texto con 10 puntos explicativos que resumían la situación que actualmente enfrenta esta universidad.
Compartimos con ustedes el video completo de la conferencia mencionada, así como los 10 puntos que resumen el conflicto:
1. ¿A quién pertenecen los bienes de la PUCP? ¿Al Vaticano, al Arzobispado, a las autoridades, a los estudiantes?
La PUCP es una asociación civil privada sin fines de lucro que pertenece a su propia comunidad. Ella es la única propietaria de sus bienes, los cuales están inscritos a su nombre en el registro público del Perú (SUNARP), y nadie se los puede usurpar.
2. ¿Quién fundó la PUCP?
La PUCP fue fundada por el sacerdote recoletano Jorge Dintilhac y los laicos Carlos Arenas y Loayza, Guillermo Basombrío, Víctor González Olaechea, Raimundo Morales de la Torre y Jorge Velaochaga. Mediante una resolución suprema del entonces Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción del 24 de marzo de 1917, la República Peruana autorizó su funcionamiento.
3. ¿Una universidad puede ser “pontificia” y “católica” y no ser de propiedad de la Iglesia?
Sí. “Pontificia” es un título honorífico. La Universidad de San Marcos, por ejemplo, detenta también el título de Pontificia y no por eso se puede decir que le pertenece al Vaticano. Por otro lado, la Universidad, desde su fundación, tiene una inspiración católica y estrechas relaciones con la Iglesia. Por eso fue nombrada así, pero esto no la hace un bien eclesiástico: no fue creada por una congregación o un obispo, sino por iniciativa del padre Dintilhac y de laicos.
4. En caso no aceptar las modificaciones propuestas por el Vaticano, ¿nos van a quitar el nombre?
La Pontificia Universidad Católica del Perú tiene la potestad de cambiar su nombre a través de la Asamblea Universitaria si así lo deseara. Pero una eventual exigencia externa para que la PUCP cambie su nombre podría implicar un proceso sumamente complejo, pues la Universidad tiene su nombre registrado ante Indecopi (que es la instancia nacional correspondiente).
5. Si la PUCP cambia de nombre, ¿dejará de existir o perderá sus bienes?
No. Un cambio de nombre no implica, de ninguna manera, la extinción o la disolución de la Universidad, pues esta seguiría funcionando. Sucede con frecuencia que las instituciones cambian de nombre y no por eso dejan de existir. De otro lado, la PUCP tampoco perdería los bienes que heredó de José de la Riva-Agüero pues este dijo expresamente en sus testamentos que le heredaba a la PUCP sus bienes sin importar que nombre tuviera, siempre y cuando siguiera existiendo pasados veinte años de su muerte (la cual ocurrió en 1944).
6. ¿Qué es lo que el Vaticano le ha pedido a la PUCP?
No hay instrucciones ni pedido expreso hecho por el Vaticano. La comunicación ha sido transmitida por el Gran Canciller a través de una carta suya. De acuerdo con esta, la Congregación para la Educación del Vaticano ha transmitido a la PUCP una serie de modificaciones y correcciones que desea se hagan en el Estatuto. Su intención es que el documento universitario se adecue a la Carta Encíclica Ex Corde Ecclesiae promulgada por Juan Pablo II en 1991.
La posición de la PUCP es que su Estatuto está perfectamente adecuado a esta carta pastoral pues, en la década de los noventa, una comisión especial formada por la Iglesia y la PUCP trabajó en ello, y su labor fue avalada por el cardenal Augusto Vargas Alzamora (predecesor de Juan Luis Cipriani).
7. ¿Qué leyes rigen a la PUCP?
La Santa Sede y la República del Perú firmaron un acuerdo en 1980 en el que expresaron claramente que instituciones como la PUCP se establecen de conformidad con la legislación peruana. Por tanto, una institución como la PUCP debe regirse por la Constitución peruana y por la Ley Universitaria del Perú, y no por el Derecho Canónico. Esto es también lo que expresa nuestro Estatuto vigente.
Este acuerdo es el que rige las relaciones entre el Vaticano y el Estado peruano; fue aprobado por el Decreto Ley 23211, se encuentra vigente en la actualidad y, en consecuencia, debe cumplirse.
8. ¿A quién le compete elegir al rector y demás autoridades de la PUCP?
El acuerdo firmado por la Santa Sede y la República del Perú establece que nuestra Universidad se rige por la legislación peruana, y esta dice que al rector lo elige la Asamblea Universitaria, no el arzobispo de Lima. No es legalmente válido que el arzobispo de Lima elija a nuestro rector. El sistema democrático de elección de las demás autoridades y representantes estudiantiles también se rige por estas normas.
9. ¿De qué manera se relacionan los últimos sucesos sobre el Estatuto con la controversia que sostiene la PUCP con el Arzobispado en el Poder Judicial?
Si bien ambos temas involucran al Arzobispado de Lima, no se debe confundir lo sucedido alrededor del Estatuto con la controversia legal por la herencia que José de la Riva-Agüero le dejó a la PUCP en 1944 (muchos años después de que la Universidad fue fundada).
Al heredar sus bienes a la PUCP, Riva-Agüero indicó (en uno de sus testamentos) que habría una junta para la administración de los bienes que recibiría la Universidad. Esta junta funcionaría por veinte años (hasta 1964) y sería integrada por el rector y una persona designada por el arzobispo de Lima. Pasado este tiempo, la propiedad absoluta sería de la PUCP y la junta se encargaría de otros encargos y mandas. Ahora, lo que busca el cardenal Cipriani —en una controversia judicial en la que la PUCP ha denunciado múltiples irregularidades— es que esta junta vuelva a funcionar como en 1944.
En todo caso, si algo tienen en común los dos procesos es que son distintas formas a través de las cuales el cardenal Juan Luis Cipriani intenta tomar el control de la PUCP: la administrativa (a través del Estatuto) y la económica-patrimonial (a través de los bienes heredados de Riva-Agüero).
10. ¿Se va a ver afectada la marcha regular de la Universidad?
No. La PUCP sigue funcionando con normalidad, y es por la vía democrática que la Asamblea Universitaria (máximo órgano de gobierno integrado por representantes de toda la comunidad) tomará las próximas decisiones frente a lo que el Vaticano le ha manifestado. Entre tanto, el Rectorado está haciendo esfuerzos por tender puentes con la Santa Sede para explicar sus argumentos y dar solución a este tema; y, así, superar las diferencias con el Arzobispo de Lima.
La Universidad espera que se siga tratando el tema de los Estatutos en el clima de cordialidad y prudencia con el que se ha conducido por muchos años, y afirma que seguirá defendiendo el respeto a su autonomía y la pluralidad, de acuerdo con la ley peruana y con su identidad católica.
Amigo en la pregunta tres mencionas que la UNMSM detenta el título de Pontificia, el cual quiero aclararte que no es así. Tuvo ese título hace muchos mas de cien años y lo abandonó. Espero que ese aspecto no mal informes a los lectores
Continuo con la aclaración. La universidad San Marcos fue creada por los dominicos, quienes ya habían hecho una escuela de teología, que poco después se convirtió en la facultad de teología.
El problema no es si la UNMSM fue pontificia o no.
1. La PUCP fue fundada por el sacerdote recoletano Jorge Dintilhac y cinco laicos, mediante una resolución suprema del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción del 24 de marzo de 1917, la República Peruana autorizó su funcionamiento.
2. En 1944 la PUCP heredó de José de la Riva-Agüero sus bienes siempre y cuando ésta siguiera existiendo pasados veinte años de su muerte.
Riva-Agüero indicó que habría una Junta para la administración de los bienes que recibiría la Universidad. Esta Junta funcionaría por veinte años (hasta 1964) y sería integrada por el rector y una persona designada por el arzobispo de Lima. Pasado este tiempo, la propiedad absoluta sería de la PUCP y la Junta se encargaría de otros encargos y mandas.
Por qué Riva-Agüero no dejó directamente sus bienes a la Iglesia o es que al dejarlos a la PUCP, que ya pertenecía a la Iglesia, automáticamente estaba asumiendo que ésta sería la heredera de dichos bienes. Pero resulta que dicha Junta estaba conformada por el rector de la PUCP y un representante del arzobispo. Por entonces ¿qué era la PUCP? ¿formaba parte de la Iglesia?, ¿era organización privada?, qué era?.
Hasta aquí debo entender que ambas instituciones PUCP e Iglesia no eran lo mismo.
Conclusión: la PUCP, la Junta y la Iglesia son realidades distintas. Subsisten la primera y la última. La primera heredó los bienes de Riva-Aguero y estos bienes se han capitalizado lo que ha permitido la existencia de una universidad privada de alto nivel académico. Entonces creo que esta controversia se debe resolver ante todo salvaguardando los logros de esta universidad que forma parte del patrimonio cultural del Perú. Tomen las cosas con la debida calma, salvaguardando lo que tenemos. Que no se repita lo que hizo Velazco con la agricultura peruana; la destruyó por completo bajo el lema “campesino, el hacendado no comerá más de tu pobreza”. Ahora, el atraso de nuestra agricultura nos involucra a todos, principalmente a los más pobres. Los técnicos, la tecnología agrícola, la ganadería (camélidos sudamericanos, vacunos, ovinos, etc.,) variedades de cultivo, control biológico que ya existía, todo se acabó. Las haciendas fueron desmanteladas antes de que el Estado las expropiara. Cuidado que con la PUCP podría suceder lo mismo. ¿Cuántos profesores de cada facultad tienen Phd obtenido en prestigiosas universidades del extranjero? Ese conocimiento acumulado en muchos años podría perjudicarse.
Raúl León Caparó
prof. unmsm
Que tiene que ver la agricultura, «el atraso de nuestra agricultura nos involucra a todos, principalmente a los más pobres». No hables lo que no sabes. Tú sabes lo que hicieron los dueños de inmensas tierras de cultivo, cuando velasco les dió la oportunidad a los campesinos «los más pobres» y que son y serán los verdaderos dueños de esas tierras heredadas del tiempo de los incas. Los invitaban (antes no lo hacian) a conversar y ofrecerles dinero para comprarles sus tierras de nuevo, alquilarlas o comprarles sus cosechas enteras para luego venderlas al extranjero o simplemente se pudriesen, echándoles agua encima. Y claro, lograron lo que querían:» lo que hizo Velazco con la agricultura peruana: la destruyó por completo bajo el lema “campesino, el hacendado no comerá más de tu pobreza”. Lo mismo pasó en el gobierno de Allende, los diarios atacaban esas medidas. ¿sabes quienes eran y son los dueños de esos diarios?. Pero bueno esa es otra discusión diferente a lo que se está tratando. Empezemos: «La PUCP es una asociación civil privada sin fines de lucro que pertenece a su propia comunidad. Ella es la única propietaria de sus bienes, los cuales están inscritos a su nombre en el registro público del Perú (SUNARP), y nadie se los puede usurpar. Empecemos por este párrafo:» la PUCP debe regirse por la Constitución peruana y por la Ley Universitaria del Perú, y no por el Derecho Canónico. Esto es también lo que expresa nuestro Estatuto vigente». Entonces no tiene nada que ver el vaticano, es como cualquier institución privada para hacer plata. Por lo que yo se por declaraciones de migrantes peruanos, en esa pontificia y «bendita» universidad, estudiantes pobres no pueden manchar sus sagradas aulas. Cuando dices que es problema de todos los peruanos, te pregunto: ¿a cuales peruanos te refieres?, al 61% de peruanos pobres que hay y que ni tu ni los profesores y rectores los van a invitar a que estudien en esa institución, gratuitamente, porque felizmente es «sin fines de lucro». Me dirás hay becas, sí, para unos pocos afortunados. Hablando de la constitución, «creo» que nos habla que todos tienen derecho a la vivienda, salud, educación. Yo lo interpreto que todo estos derechos son gratuitos. Quizás tu lo interpretes como un derecho del pequeño burgués (no soy terrorista): estudia el que tiene plata y el resto que mala suerte. Aunque el perú es el país que creció economicamente en plena crisis mundial, ¿hizo, hace un reparto equitativo de sus riquezas y ganancias?. Los peruanos que salen del perú en busca de trabajo al extranjero, son los testigos y víctimas de esa preocupación, cuando tu dices que involucra a todos los peruanos. Lo que es preocupación es que en el perú hay un pequeño grupo que se está siendo cada día más rico y que la inmensa mayoría de peruanos se está haciendo cada día más pobre. Siendo uno de los países más ricos de América, van a Argentina (+ 300.000 peruanos), uruguay (6,000 peruanos), Chile, ecuador, etc. a trabajar y a estudiar gratuitamente en las universidades de estos países, menos en chile, pero te habrás enterado de la lucha de los estudiantes chilenos para conseguir la gratuidad de la enseñanza. Salen los peruanos porque en su propia patria no encuentran trabajo, ni pueden estudiar una carrea porque les cuesta mucho., porque la enseñanza se ha privatizado, según dijeron para mejorarla. Y ustedes se están preocupando por si lleva un nombrecito que le queda bello. Que pena.
No interesa si el Rector lo elige la Asamblea o el Cardenal. Total si lo elige la Iglesia, qué temor se tiene ¿acaso la Iglesia va a robar o algo parecido? Las actuales autoridades lo único que los motiva es una cosa: Su sueldo. No nos dejemos engañar.