La transformación de las asociaciones de fútbol a sociedades anónimas

Por: Elias Maya Zusman
Alumno de la Facultad de Derecho de la PUCP. Miembro de Themis.

El fútbol, hoy en día, ha dejado de ser un deporte para convertirse en un espectáculo con estrellas, villanos y hasta curiosos personajes que alimentan el morbo de una sociedad que aprecia verlos bailar un sábado en la noche al lado de Gisela.

La situación de nuestros principales clubes, Alianza Lima y Universitario de Deportes, muestra la ineficacia de la figura jurídica de estas instituciones. Con la transformación de la personería jurídica lo que se busca es adaptar una figura del Derecho a la realidad; la cual ha demostrado, en otros países de Latinoamérica, que es la mejor forma de conducir un equipo de futbol al éxito.

Basta mirar nuestro tan demacrado medio para comprobar dicha hipótesis. En el año 2003, el Cienciano del Cuzco logro una hazaña milagrosa al levantar la copa Sudamericana. Muchos pensaron que desde ese momento el Cienciano sería el club más grande del Perú, que este aprovecharía los ingresos generados por este inesperado triunfo para realizar mejor contrataciones, pagar salarios y demás actividades afines a una asociación de su naturaleza. Sin embargo; hoy -2010- el Cienciano hace más de tres meses que no les paga a sus jugadores; muchos de ellos ya se retiraron del club y otros buscan refugio en sus antiguos equipos.

Frente a esto, paradójicamente nos encontramos con la Universidad San Martín de Porres; fundada en el 2004 y que funciona como una sociedad anónima. En escasos 6 años la Universidad ya cuenta con más campeonatos nacionales que Cienciano y este 2010 todo indica que se repetirá el plato. Cienciano no clasifica a ninguna copa internacional, si no que se llena de deudas y de juicios; San Martín probablemente quedará primero en el torneo local y conseguirá un boleto para la siguiente edición de un torneo internacional.

Dos historias totalmente opuestas que derivan de un buen y un mal funcionamiento de la personería jurídica. Imaginar al fútbol como un mercado en el cual las empresas compitan por obtener el mayor beneficio posible, sea de ingreso por patrocinador, por derechos televisivos, premios por clasificación a torneos internacionales y demás medios que generen ingresos; generará de manera directa beneficios para el nivel futbolístico del campeonato local y para los fanáticos en general. La figura de una sociedad anónima deportiva es el futuro de este tipo de instituciones; su inclusión en el mercado de valores puede traer consigo la inyección de capital que estas instituciones necesitan para poder equiparar el nivel sudamericano.
La Ley 29504 que promueve la transformación y participación de los clubes de fútbol profesionales en sociedades anónimas abiertas busca promover el funcionamiento transparente de estas instituciones. En el artículo tercero, se promueve la vinculación de los jugadores profesionales con el club mediante un contrato de trabajo lo cual otorga mayores garantías laborales. A su vez, esta ley obliga a los equipos a presentar el balance del año anterior debidamente auditado, estar al día en las obligaciones laborales y a tener divisiones menores.

El artículo séptimo de dicha ley obliga a los clubes que quieran ser sociedades anónimas abiertas a tener un capital mínimo de 200 UIT con la finalidad de que no se creen equipos que no puedan ser sostenibles en el tiempo y que no puedan cumplir con sus actividades.

Por último, en lo que corresponde al análisis de la ley, se debe de considerar lo señalado por la segunda disposición transitoria. En esta, se fomenta la transformación de las asociaciones a sociedades en la medida en que otorga el beneficio de fraccionar sus deudas; siempre y cuando, los clubes accedan a convertirse en sociedades anónimas. Lo que se busca con esto es fomentar la inversión de accionistas en las distintas instituciones, ya que de no existir este beneficio, nadie invertiría en una sociedad con varios millones de soles de deudas. El fraccionamiento de las dudas a 20 años permitirá a los accionistas recibir beneficios económicos desde su primera inversión ya que el capital que ellos aporten no será directamente direccionado a subsanar la deuda sino que podrá diversificarse.

Este proyecto de transformación no debe verse como una medida aislada de un equipo en particular; el fútbol peruano tiene que convertirse en un mercado donde no solo existan 4 o 5 sociedades, sino donde todos los equipos sean empresas que buscan a toda costa generar riqueza. Esta continua lucha entre los diversos equipos fomentará la necesidad de seguir invirtiendo en el medio para poder seguir incrementando la riqueza personal de los accionistas; generándose como efecto directo el incremento del nivel del campeonato local y la felicidad de una dolida hinchada.

¿Cómo citar este artículo?
MAYA ZUSMAN, Elias. La transformación de las asociaciones de fútbol a sociedades anónimas. En: Enfoque Derecho, 13 de agosto de 2010. https://enfoquederecho.com/?q=node/427/ (visitado el dd/mm/aa a las hh:mm).