De cuando en cuando, escuchamos que el Estado quiere incrementar la presión tributaria, pues supuestamente la actual es muy baja. Realmente el Estado no miente: el 0% que le cobra a un sector privilegiado de la población es realmente muy bajo, hasta envidiable. El otro sector de la población, cuando ve su certificado de retenciones, cuando verifica todas las obligaciones pecunarias y formales que tiene que cumplir y, por otro lado, compara los servicios que reciben los ciudadanos de parte del Estado, se pregunta ¿por qué los servicios prestados por el Estado son tan malos? ¿se debe incrementar la presión tributaria para mejorarlos?
Veamos pues como define el Código Tributario al tributo. Según el mismo, tributo es la prestación generalmente pecuniaria que el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio, en virtud de una ley, para cubrir gastos que le demanda el cumplimiento de sus fines. (Norma II del Código Tributario). De lo anterior, debemos entender que los tributos tienen como fin financiar al Estado para que éste haga lo que tiene que hacer. Doy para que hagas. Entonces, ¿qué es lo que supuestamente tiene que hacer el Estado y que nosotros, los pocos formales, debemos financiar?
La Constitución es bastante clara al respecto. En su artículo 44 indica, sin ninguna reserva ni pudor, que ‘son deberes primordiales del Estado: defender la soberanía nacional; garantizar la plena vigencia de los derechos humanos; proteger a la población de las amenazas contra su seguridad; y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y el desarrollo integral y equilibrado de la Nación’.
Veamos algunas de ellas para ver si el Estado cumple total o parcialmente con sus obligaciones.
Garantizar la plena vigencia de los derechos humanos. El derecho del libre tránsito vs. la toma de carreteras; el robo impune vs. el derecho a la propiedad privada; la falta de pago de los bonos de la reforma agraria vs. el derecho a una indemnización justa, la protección de la persona vs. los terroristas; entre otros, nos hace ver que solo se le reconoce derechos humanos a los que se han apropiado de dicho término. Obligación incumplida o cumplida parcialmente que es lo mismo.
Proteger a la población de las amenazas contra su seguridad. Aquí no hay nada que decir. Sin dejar de lado lo ocurrido en La Parada, creo que hoy en día todos los que vivimos en este país tienen a alguien cercano que en los últimos dos meses ha sido víctima de un acto criminal. Obligación incumplida.
Promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y el desarrollo integral y equilibrado de la Nación. Aquí tenemos que, la existencia de corrupción en algunos jueces; la deplorable calidad del sistema de educación brindado por el Estado; son prueba plena que el Estado no está logrando cumplir con esta obligación. Es más creo que algunos de nuestros políticos procuran mantener la ignorancia para asegurarse votos.
Entonces, ¿se debe incrementar la presión tributaria para permitir que el Estado cumpla eficientemente con sus obligaciones?
No. Basta ver el bajísimo porcentaje de utilización del presupuesto asignado a cada ministerio o de los ingresos por el canon para ver que por allí no va la cosa. Es más, deberían bajar los impuestos pues tanto dinero no utilizado podríamos pensar que es porque no se necesita.
Los tributos los impone el Estado en ejercicio de su poder de imperio, nosotros sin embargo, no tenemos como exigir el cumplimiento de sus prestaciones. Si tuviéramos un contrato, tendríamos derecho a incumplir con nuestras obligaciones, pero no es así.
Debe el Estado ser más eficiente en el cumplimiento de sus obligaciones. Así podrá recuperar el respeto por las instituciones y la confianza de sus ciudadanos, base fundamental para seguir atrayendo inversiones que buscan estabilidad y seguridad en el país en el que desean invertir. A más inversión, más trabajo para todos.
La verdad es que este artículo me ha resultado interesante.
Si bien debo decir que ciertos artículos diferente no me pareció tan bueno,
lo de esta vez me ha gustado bastante.
Gracias