El embarazo adolescente en el Perú: A propósito de la aprobación del Proyecto de Ley 904 – 2021

Las cifras de embarazo adolescente nos muestran la cruda realidad de miles de adolescentes que ven todos sus sueños truncados y son obligadas a asumir la maternidad pese a que no están preparadas para ello. Lo cual, como analizamos anteriormente, conlleva en la gran mayoría de casos a pasar por un círculo de situación de pobreza constante para ellas y sus familias.

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Nicole Vera Trujillo, estudiante en la Facultad de Derecho de la PUCP e integrante de la comisión de Desarrollo Social de Themis, Khuska

Introducción

América Latina es la tercera región del mundo con mayor tasa de embarazos adolescentes [1] y el Perú no es ajeno a dicha situación, ya que en nuestro país, según datos del INEI, hay más de 200 mil niñas y adolescentes que son madres [2].

El embarazo y la maternidad a temprana edad dificulta exponencialmente el desarrollo de las niñas y adolescentes, así como sus planes de vida, y, muchas veces se ven obligadas a dejar la escuela, por lo que las lleva a vivir dentro de un círculo de pobreza. Pese a ello y la indudable necesidad de atención a esta problemática, y velar por los derechos de las niñas y adolescentes; el estado hace poco o nada para cambiar esta situación, y le resta toda la importancia que merecen la Educación Sexual Integral (ESI) y el enfoque de género dentro de la currícula escolar, que son base para la lucha contra la violencia de género y el embarazo adolescente.

Lamentablemente, lo que vemos en la realidad, no es la iniciativa en la creación de nuevas políticas o medidas estatales que busquen proteger los derechos de las niñas y adolescentes, y evitar el crecimiento en la tasa de embarazos adolescentes; sino que, somos testigos de una constante lucha de diversos grupos y bancadas del Congreso por eludir la existencia de esta problemática y simplemente eliminar por completo la ESI y el enfoque de género dentro de las escuelas, con el argumento de que estas son las que incentivan a los jóvenes a iniciar su vida sexual. Un claro ejemplo de ello, es el actual Proyecto de Ley 904 -2021, el cual fue aprobado recientemente y pone en grave riesgo la Educación Sexual Integral y el Enfoque de Género.

La situación del embarazo y maternidad en adolescentes

El embarazo adolescente y la maternidad forzada es una problemática que sigue latente en nuestro país y sus cifras se incrementan exponencialmente cada año. Asimismo, tal como menciona Del Mastro, el embarazo adolescente “es considerado como un mecanismo de reproducción de la pobreza, un fenómeno de alto riesgo para la salud pública y uno de los factores de exclusión social y violencia de género hacia la mujer”. [3] Pese a ello, es de las problemáticas menos atendidas por el Estado.

Desde la Encuesta Nacional de Salud Familiar (ENDES) se ha considerado como adolescentes a dos grupos de edades: adolescentes de 15 a 19 años y adolescentes de 12 a 17 años de edad. Sobre dichos grupos, ENDES ha analizado la situación del embarazo y maternidad adolecente en términos porcentuales.

Sobre el primer grupo, del total de adolescentes de 15 a 19 años de edad, el 8,2% estuvieron alguna vez embarazadas, de estas el 6,5% ya eran madres y el 1,7% estaban gestando por primera vez. Los mayores porcentajes de adolescentes alguna vez embarazadas se encuentran en el área rural (12,4%) y los mayores porcentajes de adolescentes que eran madres o que estaban embarazadas con el primer hijo se presentan en las residentes en la Selva (14,3%),  y las que se ubican en el quintil inferior de riqueza (13,6%). [4]

Por otro lado, sobre el segundo grupo, del total de adolescentes de 12 a 17 años de edad, el 2,3% estuvieron alguna vez embarazadas, de estas el 1,7% ya eran madres y el 0,6% estaban gestando por primera vez. Los mayores porcentajes de adolescentes de 12 a 17 años de edad alguna vez embarazadas se encuentran en el área rural (3,0%) y los mayores porcentajes de adolescentes de 12 a 17 años de edad que eran madres o que estaban embarazadas con el primer hijo se presentan en las residentes en la Selva (4,0%), y las que se ubican en el quintil inferior de riqueza (3,2%). [4]

Estas estadísticas nos muestran una realidad sumamente importante. Tal como podemos observar, existe una mayor tasa de embarazos en el quintil inferior de riqueza. Ello lo podemos evidenciar dentro de las entrevistas realizadas por Save The Children, con las cuales han podido concluir que “la precariedad económica se halla presente en todos los testimonios recogidos en Iquitos; la falta de alimentos, los hogares con recursos mínimos, hogares de una habitación sin agua ni saneamiento básico y la escasez como escenario cotidiano” [4]. Dicha situación que viven muchas niñas y adolescentes, junto con la maternidad forzada que deben sobrellevar, muchas veces las condena a un círculo de pobreza. Tal como comenta Arcadia Maguiña, Coordinadora Técnico Nacional de Salud de Plan International Perú:

 “El círculo vicioso de la pobreza, aunque es un problema multicausal que se da en varios escenarios, en el Perú se presenta con frecuencia bajo una problemática de salud pública como lo es el embarazo precoz. ¿Por qué? Una madre adolescente tiene muchas más dificultades para finalizar sus estudios, situación que complica su acceso al mercado laboral. Al estar en desigualdad de condiciones, cuando consigue un trabajo recibe un pago inferior pues es considerada personal no calificado.

Como consecuencia, la adolesente se encontrará en desventaja y, puesto que su hijo o hija nacerá en esta misma realidad, arrastrará consigo las condiciones que ella ha tenido. Es aquí donde se crea el ciclo intergeneracional de pobreza.” [5].

Asimismo, la relación entre embarazo adolescente y pobreza está determinada por diversas condiciones, como son:

  • La falta de oportunidades de acceso a la educación, la cual se agudizó en el contexto de la pandemia.
  • La pocas motivaciones por las que las adolescentes pueden tener un proyecto de vida, más allá de su entorno familiar y comunitario.
  • El vivir en un país que trata la sexualidad como un tabú y no brinda la información para que niños, niñas y adolescentes tengan conocimiento sobre su cuerpo y su desarrollo.
  • La falta de implementación de políticas públicas que integren la educación sexual en la currícula educativa nacional.
  • La poca implementación de una directiva sanitaria de salud integral, que brinde consejería a las adolescentes.[5]

En efecto, la falta de oportunidades a la educación es determinante cuando hablamos sobre embarazo adolescente y pobreza, ya que como también pudimos apreciar en las estadística, dentro de las zonas rurales y amazónicas hay una gran tasa de embarazos adolescentes, y son también en estas zonas de nuestro país donde el acceso a la educación es muy limitado, especialmente para la niñas, quienes desde muy temprana edad cumplen con funciones del hogar y el cuidado de sus hermanos y hermanas.

Asimismo, pese a que la educación es un derecho universal, no podemos olvidar que este no es ejercido plenamente por todos y todas, y podemos ver por ejemplo, como en las zonas rurales o amazónicas para poder llegar a una escuela los niños, niñas y adolescentes deben caminar por horas o no existe la infraestructura o los materiales educativos suficientes para satisfacer a todo el alumnado. En definitiva, “uno de los aspectos más preocupantes es la mayor situación de vulnerabilidad de adolescentes pobres, de zonas rurales, indígenas y con menor acceso a la educación. Las regiones de la selva registran el porcentaje más alto de embarazos en adolescentes. En Loreto es del 30,4%; le siguen Amazonas (23,8%), Ucayali (23,1%) y San Martín (20%).” [6].

Del mismo modo, la falta de información y acceso a métodos anticonceptivos es otro de los factores importantes. Dentro del Informe de Adjuntía N° 011-2018: Resultados  de la supervisión defensorial a los servicios de salud diferenciados para la atención integral a adolescentes, emitido por la Defensoría del Pueblo, “se advirtió que el 36,3% de los 91 establecimientos supervisados no contaba con un plan de formación en salud sexual y reproductiva de adolescentes y que el 25,3% no entregaba información a esta población por no estar acompañado de sus padres o tutores” [7].

Es importante que los niños, niñas y adolescentes puedan acceder a información relacionada con su salud sexual y reproductiva, especialmente desde los centros de salud y colegios, ya que con dicha información, podrán tomar decisiones informadas, y vivir libre y responsablemente su sexualidad acorde a su etapa de desarrollo y basar sus relaciones en el respeto. Es por ello, que la Educación Sexual Integral es de suma importancia al momento de que hablamos de la prevención en embarazos adolescentes, lo cual abordaremos en el siguiente apartado.

La importancia de la ESI dentro de la currícula escolar

Como se mencionó anteriormente, uno de los factores que inciden en el embarazo adolescente es la carente información con la que cuentan las y los adolescentes acerca de la prevención y las formas de evitar el embarazo a través de los métodos anticonceptivos. Es así, que la Educación Sexual Integral y la Educación con Enfoque de Género se hacen imprescindibles dentro de la formación escolar para contribuir en el cambio positivo dentro del desarrollo de los y las adolescentes. 

En el 2020, en una de las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, está afirmó “que el derecho a una educación sexual y reproductiva –que sea integral, no discriminatoria, basada en evidencia científica y adecuada para la edad de sus interlocutores– forma parte del derecho a la educación”.[8] La educación sexual se encuentra estrechamente relacionada con el pleno ejercicio de los derechos humanos, tales como el derecho a la educación, salud, al principio de igualdad y no discriminación, y a los derechos sexuales y reproductivos.

Por un lado, sobre el derecho a la salud, es importante recalcar que este también incluye el derecho a la salud reproductiva y sexual. Por ello, “el Comité de los Derechos del Niño ha considerado a la educación sexual como una de las medidas que deben adoptar los Estados para proteger la salud sexual y reproductiva de los adolescentes”.[8] Por otro lado sobre el derecho a la educación, “este guarda relación con la ESI, ya que una de las finalidades que tiene la educación de acuerdo a diversos tratados de derechos humanos es el desarrollo integral de la persona y, al ser la sexualidad humana un aspecto esencial para ello, la educación sexual se hace necesaria para su cumplimiento”. [8]

Es así, que vemos la indudable relación de la ESI con el adecuado ejercicio de los Derechos Humanos y el efectivo y pleno desarrollo de los niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, pese a ello, la Educación Sexual Integral (ESI) sigue siendo un tema muy controvertido en nuestro país, que cuenta con una gran cantidad de opositores como los pertenecientes al grupo “Con mis hijos no te metas”, quienes en diversas ocasiones han sostenido que el enfoque de género y la educación sexual integral, son incentivos para que los niños y adolescentes comienzan su vida sexual o que van a perturbar su desarrollo. Sin embargo, la realidad no puede ser más contraria a ello; según la Unesco, la ESI “forma parte de una educación completa a la que todo ser humano tiene derecho, ya que proporciona competencias y habilidades para la vida”. [9] del mismo modo contribuye en la lucha contra la violencia de género, ya que se desmitifican patrones machistas y se le otorga mayor agencia a las niñas y adolescentes; y, contribuye en la disminución de la tasa de embarazos adolescentes, ya que reciben aprendizajes relacionados a la salud reproductiva y su desarrollo físico, social y emocional.

Asimismo, se ha podido comprobar la importancia de la aplicación de la ESI. Un claro ejemplo de ello, son las experiencias experiencias de la I. E. El Nazareno, en Pamplona Alta, San Juan de Miraflores y la I. E. José Faustino Sánchez Carrión, en el distrito de San Juan Bautista, Ayacucho, donde lograron reducir a cero el embarazo adolescente implementando la ESI desde el 2013”. [10] Por lo cual, en base a la información empírica podemos afirmar, muy contrario a lo que se dice sobre la ESI, que esta no induce de ninguna forma a que los y las adolescentes inicien su vida sexual, sino que, en el momento en el que decidan hacerlo, pueda ser de forma responsable, informada y saludable.  

Proyecto de Ley 904 – 2021, un retroceso para la ESI y la lucha contra la violencia de género

Recientemente el Congreso de la República aprobó el Proyecto de Ley 904 – 2021, titulado “Ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos”. El cual establece que el sector Educación no podrá aprobar o publicar materiales, textos ni recursos educativos, cuyo contenido no sea consentido previamente por madres y padres de familia. Sobre ello, el artículo 4 del mencionado Proyecto de Ley, refiere que  se notificara a las organizaciones inscritas en el Registro de Dirigentes bajo su ámbito, el proyecto de material, texto y recurso educativo correspondiente a las siguientes áreas curriculares de la Educación Básica: Personal social; Desarrollo personal, ciudadanía y educación cívica; Ciencias sociales; Descubrimiento del mundo; y, Ciencia y Tecnología. [11]

Dicha Ley, aunque en su título haga referencia al impulso en la calidad de los recursos educativos, en realidad, estaría socavando y poniendo en riesgo el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir una educación de calidad. Ello debido a que “podría incorporar dimensiones religiosas y morales en la elaboración de contenidos educativos, lo cual limitaría la implementación de la educación sexual integral y la educación con enfoque de género, imprescindibles para avanzar hacia una educación basada en la igualdad y el respeto”. [12]

Dicha carga moral y religiosa lo podemos observar dentro del artículo 2 de esta Ley, en la que se señalan una serie de principios imperativos que “velarán” por la calidad educativa, de los cuales me gustaría resaltar los siguientes:

  • Pleno respeto de la libertad religiosa o convicciones morales de los educandos y de sus padres. 
  • La educación no debe ser un medio para promover ningún tipo de ideología social o política, menos aún de aquellas prácticas que pueden configurar un delito Sancionado por el Código Penal Peruano, como es el caso del terrorismo y tipos penales relacionados. [11]

Lamentablemente, ello no es una sorpresa, ya que para la aprobación de este Proyecto de Ley no se tomó en cuenta la opinión técnica del Minedu, ni de otros actores que ya se había pronunciado previamente como es el caso de la Defensoría del Pueblo. Muy por el contrario, solo se consultó la opinión de organizaciones que han manifestado abiertamente estar en contra de la educación sexual y el enfoque de género, tales como la Coordinadora Nacional Pro Familia, la Coordinadora Regional por la Vida y la Confederación Nacional de Apafas. [13] Dicha falta de consulta hacia diferentes sectores pone de manifiesto la indiferencia hacia la realidad de miles de niñas y adolescente que son obligadas a ser madres, y no se les protege de ambientes libre de violencia, tal como menciona la Defensoría del Pueblo:

“Este proyecto da la espalda a la dura realidad que enfrenta nuestro país y a los problemas que afectan a las personas en situación de vulnerabilidad, como son niñas, niños, y adolescentes, pues se les impediría el acceso a una educación libre de estereotipos y prejuicios de género, así como también al ejercicio del derecho a la salud sexual y reproductiva, en un contexto nacional donde las cifras de embarazo, al igual que las de violencia sexual, son históricamente altas, recurrentes y muestran la vulneración de sus diversos derechos”. [10]

Del mismo modo, no podemos olvidar que “el Estado está obligado a implementar la educación sexual integral en el entorno escolar, sin injerencia alguna que impida que los estudiantes accedan a ella sobre la base de su interés superior, de acuerdo con lo dispuesto en la Convención sobre los Derechos del Niño”. [14] Con la aprobación de este proyecto de ley se está violando el derecho a la salud sexual y reproductiva de las niñas y adolescentes, lo cual es gravemente perjudicial tomando en cuenta que, como vimos anteriormente, existe una alta tasa de embarazos adolescente; además, de violencia ejercida hacia la niñez y la adolescencia.

Conclusiones

Las cifras de embarazo adolescente nos muestran la cruda realidad de miles de adolescentes que ven todos sus sueños truncados y son obligadas a asumir la maternidad pese a que no están preparadas para ello. Lo cual, como analizamos anteriormente, conlleva en la gran mayoría de casos a pasar por un círculo de situación de pobreza constante para ellas y sus familias.

Esta situación, hace necesaria el accionar inmediato del Estado, tanto en materia educativa, salud, oportunidades laborales, y educación sexual. Sin embargo, vemos una acción nula y por el contrario, el continuo  atentado contra una educación de calidad y la lucha por los derechos de los niños, niñas y adolescentes. 

Es importante reflexionar sobre la situación actual en cuanto al embarazo adolescente y no verlo como un problema aislado, sino como un problema social que nos involucra a todos y todas; del mismo modo, cuestionarnos sobre las reales consecuencias que podría generar esta reciente aprobación del Proyecto de Ley 904, y no quedarnos en la crítica, sino hacer frente a decisiones arbitrarias, basadas en concepciones conservadoras y morales que no favorecen la situación de los niños, niñas y adolescentes de ninguna forma.


Bibliografía:

[1] https://ninosdelmilenio.org/novedades/2791/

[2]https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/en-el-peru-existen-mas-de-200-mil-adolescentes-que-son-madres-o-estan-embarazadas-por-primera-vez-8703/

[3]https://www.savethechildren.org.pe/wp-content/uploads/2020/08/Estudio-de-embarazo-adolescente-final.pdf

[4]https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1795/

[5]https://www.planinternational.org.pe/blog/conoce-el-vinculo-entre-el-circulo-de-la-pobreza-y-el-embarazo-adolescente

[6]https://www.mesadeconcertacion.org.pe/noticias/mesa-nacional/pobreza-limitado-acceso-a-salud-educacion-y-violencia-entre-factores-que-incrementan-el-embarazo-en-adolescentes

[7]https://www.defensoria.gob.pe/deunavezportodas/alarmante-situacion-el-embarazo-adolescente-continua-siendo-un-problema-de-salud-publica/?print=print

[8]https://idehpucp.pucp.edu.pe/revista-memoria/articulo/educacion-sexual-una-cuestion-de-derechos-humanos/

[9]https://www.care.org.pe/la-importancia-de-la-educacion-sexual-integral-para-el-desarrollo-de-las-ninas/#:~:text=En%20ese%20sentido%2C%20los%20beneficios,empoderados%20para%20tomar%20decisiones%20informadas.

[10]https://www.defensoria.gob.pe/defensoria-del-pueblo-presidente-de-la-republica-debe-observar-proyecto-de-ley-n-904-que-condiciona-publicacion-de-material-educativo-al-consentimiento-de-madres-y-padres/#:~:text=de%20Ley%20n.-,%C2%B0%20904%20que%20condiciona%20publicaci%C3%B3n%20de%20material,consentimiento%20de%20madres%20y%20padres&text=Proyecto%20de%20ley%20vulnera%20el,el%20derecho%20a%20la%20educaci%C3%B3n.

[11]https://wb2server.congreso.gob.pe/spley-portal-service/archivo/ODM5Mg==/pdf/PL090420211207

[12]https://amnistia.org.pe/publicaciones/proyecto-ley-esi/

[13]https://larepublica.pe/sociedad/2022/01/22/minedu-calidad-educativa-en-riesgo-claves-del-proyecto-legislativo-que-afecta-el-enfoque-de-genero-y-educacion-sexual-en-aulas/

[14]https://www.defensoria.gob.pe/congreso-debe-archivar-proyecto-de-ley-que-condiciona-publicacion-de-materiales-educativos-al-consentimiento-previo-de-padres-y-madres/