César Delgado, actual director general parlamentario y docente en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
ED:¿A qué se debió la demora en la entrega del expediente acusatorio contra César Hinostroza? En todo caso, ¿había alguna formalidad o procedimiento que se debía seguir?
CD: Sí, hay un procedimiento. Lo más importante son dos cosas: primero, lo que se tiene que procesar una vez concluida la sesión del antejuicio y juicio político son las resoluciones del congreso. La elaboración de las resoluciones del congreso tiene que pasar por un trámite que va desde la confección de la autógrafa de la resolución legislativa del congreso, así como por un proceso de revisión. Sobre lo último, la primera etapa es la Jefa del área de Relatoría; la segunda, la Jefa del Departamento de Relatoría; la tercera, el Director General parlamentario, el Oficial Mayor, y luego ello debe ser remitido al Presidente de la comisión, en este caso, Cesar Segura, quien debe dar su visto bueno respecto del tenor de la autógrafa. Una vez que el Presidente de la comisión está de acuerdo con el texto, se elabora la autógrafa, que debe ser rubricada por los siguientes funcionarios: el Director General Parlamentario, el Jefe del Departamento de Relatoría, Agenda y Actas, y el Oficial Mayor. Después de estos suscriban, firma el Presidente del Congreso. Posteriormente, tras pasar por la revisión por la Vicepresidencia del Congreso, recién se da la autógrafa de la resolución legislativa en la que se da lugar a la formación de causa. Todo lo anterior se zanjó el día viernes 5 de octubre y por lo tanto se pudo publicar el día 6 o 7 de octubre.
El martes 9 de octubre, llega la segunda etapa que consiste en la elaboración del expediente. La demora se ha producido no en la resolución legislativa que fue publicada el 6 0 7 de octubre, el problema se produjo en la elaboración el expediente, el cual tiene otro proceso.
Una de las mayores dificultades del expediente es la elaboración del decreto porque cuando este debe sr remitido a la Fiscalía se tiene que señalar como se ha procedido, es como si fuera un acta. Se tienen que señalar qué es lo que aconteció respecto de cada uno de los extremos de las conclusiones y de las recomendaciones contenidas en el informe final, en la comisión permanente, en el pleno. Y eso supone la revisión integral de la transcripción magnetofónica de todos los documentos, de las asistencias y de las votaciones. Es un proceso súper minucioso que nunca se puede hacer en una hora ni en dos. Ello supone un trabajo bastante detallado para el personal que trabaja en el Área de Relatoría, Agenda y Actas.
Si normalmente nos tomaría, digamos, unos dos o tres días, el tener el expediente listo para enviarlo al Ministerio Público. En este caso, las cosas fueron bastante más complicadas porque además de realizar esas tareas, se tuvo que preparar la supuesta sesión de consejo directivo que nos dijeron se daría el martes 9 de octubre; asimismo, se tuvo que preparar la sesión del día jueves 11 de octubre en la que se debatió el famoso proyecto de ley del cumplimiento humanitario de la pena. Luego de ese trámite vino otro problema más: la censura a la mesa del presidente del congreso, que también supuso la elaboración de la agenda y plantillas. Sumando todo lo anterior, se iba retrasando la revisión del expediente que había de remitir al Ministerio Público con el decreto correspondiente por lo menos dos días más.
El día lunes 15 de octubre, el Presidente del Congreso citó de urgencia a sesión del pleno para ver su censura a las 9 a.m., y luego a las 11 a.m. hubo otra sesión más de Comisión Permanente para ver las imputaciones que se le hacían al señor Becerril, Rodríguez Tineo y al fiscal de la nación Pedro Chavarry. Entonces al haber tantas cosas que hacer al mismo tiempo de una manera extraordinaria, el personal no tenía más tiempo para preparar el expediente. El retraso a significado básicamente dos días, los cuales son justificables plenamente porque hemos tenido que dedicar nuestro tiempo a otro tipo de incidentes que también han sido muy urgentes. Se está exigiendo más trabajo cuando no se tiene más personal. Por lo tanto, uno tiene que trabajar de 14 a 16 horas que nadie te reconoce ni nadie pide que se reconozcan, simplemente por convicción y por compromiso. Pero no hubo ningún tipo de negligencia ni falta. Y nunca el Presidente del Congreso nos ha pedido una explicación, ahora recién acabamos de terminar el informe explicando pro qué todo esto ha ocurrido.
ED: ¿Sobre qué órgano o funcionarios en concreto debería recaer la responsabilidad?
CD: Bueno, hay responsabilidad siempre que hay falta. La pregunta es ¿qué falta puede haber cuando nosotros creemos haber cumplido con nuestro trabajo eficientemente dado el contexto y los escenarios en los que hemos trabajado? Ello, tomando en cuenta que se tiene tanta urgencia y tanto asunto extraordinario. Nosotros estamos preparados para poder tener sesiones una vez por semana; sin embargo, cuando se tienen sesiones una semana y tenemos que quedarnos hasta las 2 de la mañana, o sesiones como las del día lunes pasado donde se tiene a las 9 de la mañana Sesión de Pleno y a las 11 de la mañana Sesión Permanente, el personal tiene que estar abocado a la sesión. Entonces, si se está abocado a la sesión, ¿qué momento se dedicaría a la elaboración de los expedientes? Uno ha de concentrarse en lo que la mesa requiere de ti, que es el asesoramiento y la asistencia. Entonces, ¿de qué responsabilidad podría hablarse?, ¿de haber tenido sobrecarga de trabajo? Pero la sobrecarga de trabajo no la hemos generado nosotros, han sido las circunstancias de urgencia por las que el país atraviesa. La censura al presidente no fue una cosa pensada ni programada. Ello a supuesto la preparación de escenarios, prepararnos nosotros para ver antecedentes, cómo se han procesado las anteriores censuras y qué se debe hacer en uno u otro escenario. Todo eso toma tiempo, no es gratis y no viene del aire. Cuando el presidente pide que se responsabilice a la gente, evidentemente, puede pedirlo, pero habrá que determinar si es que efectivamente hay alguna responsabilidad cuando lo que nosotros creemos haber hecho es cumplir funcionalmente con nuestras tareas dadas las condiciones en las que hemos tenido que trabajar de manera extraordinaria.
Fuente de la imagen: El publimetro