Entrevista a Maritza Paredes, PhD en Desarrollo Internacional por la Universidad de Oxford y profesora en la facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Enfoque Derecho: Las comunidades campesinas, tanto de la sierra como de la selva, ¿se encuentran realmente representadas en las instancias de gobierno actualmente?

Maritza Paredes: La primera cosa que me gustaría señalar es que en términos de representación política oficial podemos hablar de aquellos cargos en los cuales las autoridades son elegidas y aquellas en las que no son elegidas, vamos a hablar fundamentalmente de aquellas en las que son elegidas, porque en las que no son elegidas podríamos pensar, por ejemplo, en la representación en la Policía, en el Poder Judicial, en otro tipo de instancias más bien del Ejecutivo, incluso de las Fuerzas Armadas. Se escucha mucho que la policía tiene que representar el cuerpo de la población que vigila, entonces en zonas donde hay mucha población Afroamericana, por ejemplo, se trata de que la policía también tenga oficiales afroamericanos, pero esa es como una temática aparte.

Entonces lo que ahora vamos a tratar es la representación de las comunidades indígenas, llamémoslas así, no la población indígena, porque la población indígena puede estar en muchas partes, pero el Estado Peruano como que ha priorizado la participación o, en todo caso, ha manifestado una preocupación particular por la participación de aquellos indígenas que viven en comunidades, porque la comunidad de alguna manera es una organización ancestral que nos permite trazar una historia. Las personas que siguen viviendo en este tipo de comunidades han pasado un desarrollo histórico que de alguna manera nos remonta a poblaciones que son originarias. Entonces las comunidades campesinas se llaman campesinas hoy día casi porque hubo un Decreto en el gobierno de Velasco que las convirtió en campesinas sin preguntarles. Antes eran comunidades de indios, y a las de la selva las llamó comunidades nativas, donde no existían comunidades porque las poblaciones nativas eran pueblos migrantes, que casi no se asentaban. Hablaremos de estas comunidades que han pasado por muchas legislaciones, muchas políticas del Estado, que si han llegado a la democracia de los años ochenta y luego a la última del dos mil, claramente con una desventaja en su representación.

Entonces, ¿se han llevado a cabo políticas que ayuden a la representación de estas comunidades? Yo pensaría que ésta se ha agilizado muchísimo en la última década, no es mucho más antiguo, hay una cuota electoral, que es básicamente una cuota para los candidatos; es decir, pocos países han aplicado cuotas en el caso del Parlamento, por ejemplo, los escaños, que es una cuota más directa, se reservan escaños parlamentarios para las poblaciones indígenas. Si no me equivoco solamente Colombia tiene una situación de ese tipo y Bolivia intentó en algún momento, pero no es algo que se ha terminado de implementar.

En el caso peruano, la cuota es a la lista de candidatos, entonces uno tiene una lista que está participando ya sea en las elecciones regionales y provinciales, porque no tenemos cuota de candidatos en las nacionales, para Parlamento eso no existe, y hay toda una discusión. Pero, como menciono, si existe a nivel regional y a nivel provincial, para los Consejos Provinciales y los Consejos Regionales. Se tiene una lista para el Consejo Regional o Provincial, se necesia tener más o menos un 15%, en aquellas zonas donde el Jurado Nacional de Elecciones determina que tienen derecho a cuota. Es decir, no todas las zonas tienen derecho a cuota, son aquellas donde el  Jurado Nacional de Elecciones determina que la mayoría de la población es indígena. Ahora, eso ha avanzado mucho también, porque una de las cosas más difíciles para la política pública en las últimas décadas ha sido definir quién es indígena y evidentemente no hay una respuesta clara ni la va a haber, entonces el Estado tiene que tomar decisiones pragmáticas de acuerdo a sus prioridades, y en este caso la prioridad era representar a aquellos indígenas organizados en comunidades que viven sobre todo en las zonas rurales.

Ahora tenemos un ente rector, antes no, que diga quienes pueden ser consideradas poblaciones comunidades indígenas. Entonces este Viceministerio de alguna manera ha ayudado y ha agilizado a que otras instituciones de alguna manera se amparen en las políticas de este Ministerio para avanzar también con sus propias políticas, y eso es lo que ha hecho el Jurado Nacional de Elecciones. En las elecciones del 2010 menos comunidades eran consideradas indígenas porque no había  claridad de una base de datos, de quiénes son, qué características tienen. Hacia el 2014 ha crecido muchísimo el número, y yo creo que para estas elecciones que vienen va a crecer mucho más. Y en ese proceso han ido avanzando los derechos de estas comunidades de las zonas de la Amazonía, de lo que se llama comunidades nativas a comunidades también de la zona andina.

ED: Ahora, si bien se ha establecido esta cuota, en cuanto al momento ya de la elección, ¿realmente están accediendo  a estos espacios de gobierno representantes de estas comunidades?

MP: Esa es una pregunta que tampoco tiene respuesta clara, porque, depende, yo justo publiqué un libro hace como año y medio, lo que trataba era de explorar una realidad que es muy diversa, porque en primera instancia podemos decir que no hay nada de representación, en realidad, es un desastre, estos mecanismos no sirven, no hay nada a nivel parlamentario si uno ve en los Consejos, en las provincias; y, bueno, si es cierto, en la mayoría de los casos hay mucha dificultad para acceder a las listas electorales, muy pocos recursos para poder negociar una posición en la lista de Consejal Provincial o de Consejero Regional porque lo más importante para ser elegido es en qué posición estás de la lista, la gente que tiene más poder, más recursos de negociación va a estar por encima de la mitad, y los indígenas por lo general están por debajo.

Sin embargo, lo que nos dice la literatura, lo que venimos estudiando, es que si hay grupos indígenas o candidatos indígenas que logran ubicarse en lugares positivos y otros que no. Las razones son muchas, por ejemplo se dice que en la zona de la Amazonía es mucho más difícil por múltiples razones, porque  tienen menos recursos económicos, porque son zonas también mucho más esparcidas, entonces jalan o arrastran menos voto, no tienen mucha capacidad de negociación. En la zona andina, las poblaciones andinas, los candidatos tienden a tener más recursos, más experiencia, pueden jalar mayor población de voto porque tampoco solamente votan por ellos los indígenas, sino pueden también votar otras poblaciones mestizas que están cercanas. Y yo pensaría que incluso los candidatos indígenas de la Amazonía tienden a tener un discurso mucho más cerrado a lo indígena, a sus propios intereses, mientras que los candidatos en las zonas andinas tal vez tienen un discurso mucho más abierto, mucho más mestizo, entonces jalan más votos.

Yo creo que ahí hay mucho que estudiar, o sea creo que hay muchos problemas, un caso que estudié por ejemplo en la zona de Madre de Dios, en la zona del Manu, lo que uno tiende a mirar es que los partidos para cumplir con la cuota hacen el famoso relleno, que es que tratan de rellenar la lista con lo que pueden, en el peor de los casos rellenaron la cuota indígena mujer y joven con la misma persona, una chica joven indígena que además no tiene mucha capacidad de ser elegida, pero con eso cumplieron con la cuota. Entonces se presta mucho a instrumentalizarse este tipo de instrumento y eso se ha discutido muchísimo, porque claro no está llevando realmente a mejorar la representación.

ED: Si bien es esa la situación en el ámbito local y regional, en el ámbito nacional, ¿cuán representadas están estas comunidades en el Congreso?, más allá de que no existe una cuota específica.

MP: No muy poco, yo diría que en el ámbito nacional es mucho más difícil que en el ámbito local, y tiene que ver con problemas de identificación. Por ejemplo, una de las cosas que se estaba tratando de mejorar era cómo aligerar el proceso y facilitar el proceso en donde una persona puede identificarse como comunero parte de una comunidad, con lo cual tiene derecho. Porque si tú quieres ser candidato de mi lista, pero ¿cómo se yo que tú eres indígena?, ¿qién me acredita que eres indígena? De alguna manera necesitan de un tipo de acreditación y esa acreditación la da la comunidad, pero pasa que si solamente la da el presidente,  resulta que este último dice que sí, pero luego la población dice no, pero ese en realidad no es comunero, entonces hay muchas distorsiones alrededor de la identificación de quienes son los potenciales candidatos indígenas.

Por ahí empiezan los problemas, yo creo que para que haya realmente representación a nivel nacional necesitas que los partidos políticos tengan una disposición, digamos una voluntad política de trabajar con las organizaciones. Sin embargo, vivimos en este círculo vicioso en donde las organizaciones creen que se desprestigian con las organizaciones políticas y prefieren trabajar de manera apolítica, pero de alguna manera eso también los aleja de posibilidades de representación.

Pero al mismo tiempo también está la gran discusión en el movimiento indígena de si los indígenas tienen  que ser representados por   un partido político indígena o tienen que ser representados por los partidos políticos que ya existen. La experiencia a nivel local es que cuando son representados por los partidos políticos que existen tienden a generar divisiones dentro de la organización indígena, porque tienes cuatro o cinco candidatos de la misma organización compitiendo en dos o tres grupos diferentes y terminan peleándose; la experiencia que tienen ellos es que eso divide. Pero al mismo tiempo la pregunta es si un grupo político indígena va a tener realmente el arrastre o el jale en un país como el Perú, para contar con los suficientes votos para lograr una representación. Ahora, ayudaría si tienes escaños separados,  pero esa es una discusión ya más legal, como en el caso Colombiano, ¿cómo eliges esos escaños separados?

ED: En todo caso, frente a este panorama tanto en el nivel local, regional como nacional, ¿cuál sería una propuesta a corto o mediano plazo que pueda solucionar este problema de la representación?

MP: Yo creo que hay que hacer una cuota a nivel nacional, eso tiene que solucionarse; es necesario discutir mejor cuáles son los procedimientos, con la experiencia que ya se ha tenido  se requiere una cuota a nivel nacional, creo que hay que avanzar en la inclusión de más comunidades que tengan derecho a este tipo de cuotas, en la información además, que tienen las comunidades sobre este derecho porque muchas de estas comunidades no saben que existe esta cuota, ni tampoco saben cómo exigir cuentas a sus representantes. También hay todo un proceso no solamente de la legalidad de la representación sino de la práctica de la representación, y creo que eso implica mucha información a nivel local a nivel regional, a las propias comunidades de cómo este tipo de políticas pueden beneficiarlas, entonces allí hay una agenda que tiene que  ver con sacar lo nacional, en avanzar con la definición, que sea mucho más clara, la acreditación de los candidatos, la supervisión de los partidos políticos para que no ocurra este relleno del que estábamos hablando. Y por otro lado, mucha información a la población para que esta pueda de alguna manera supervisar e interesarse en los beneficios que puede traerle este tipo de cuotas.