Por Lucía Chávez y Daniela Zamalloa, quienes desempeñan el cargo de Junior Legal Designer en WOW Legal Experience

  1. Breve reseña histórica del surgimiento del Legal Design Thinking

El término Legal Design no tiene una fecha precisa de nacimiento, sin embargo, Margaret Hagan, pionera en el desarrollo de Legal Design,  ha concentrado su trabajo en redactar y diseñar contratos e información legal de manera más útil. Es así que diseñó también el proceso de contratación y sus resultados para que sean funcionales para las personas y puedan lograr sus objetivos. Además de ello, ella ha sido fundadora del Legal Design Lab en la escuela de Derecho de la Universidad de Standford en 2013.

A lo largo del 2014 y 2015, surgen más interesados en el desarrollo de productos y servicios en Legal Design creciendo el network en el tema alrededor del mundo. Es así que, en el 2016, se lleva a cabo el primer Legal Design Submit organizado por las firmas Hellon (diseño de servicios) y Dottir Attorneys (servicios legales), este evento agrupa a todo el network dedicado al Legal Design y servicios digitales para buscar soluciones a las necesidades de una sociedad moderna.

Asimismo, tenemos a Helena Haapio quien es una figura prominente en el ámbito del Legal Design, con una experiencia de más de dos décadas en el sector legal. Su ímpetu por la innovación y la búsqueda de soluciones más accesibles y comprensibles la condujo a explorar este campo emergente, que fusiona el pensamiento legal con el diseño y la tecnología.

Sus inicios se remontan a su interés en el Legal Design en el año 2001, mientras se desempeñaba como abogada interna en una empresa de telecomunicaciones. La complejidad y la falta de claridad en los contratos la motivaron a encontrar formas de mejorarlos y desarrolló una colección de soluciones de diseño para problemas legales frecuentes en los contratos.

En 2009, Helena cofundó la Sociedad Finlandesa de Legal Design, una de las organizaciones pioneras en promover esta metodología a nivel global. Desde entonces, ha desarrollado su carrera como consultora, docente e investigadora, impulsando la adopción del Legal Design en diversos países.

En Latinoamérica, la pionera es Angélica Flechas, distinguida abogada colombiana, se destaca por su extensa trayectoria en el ámbito legal y es la visionaria fundadora de Háptica, una empresa líder en la implementación del Legal Design en Latinoamérica. Su ferviente interés por el diseño y la innovación la impulsó a explorar cómo estas herramientas podrían optimizar la experiencia del usuario en los servicios legales.

Su conexión con el Legal Design se establece en 2014, cuando participó en un taller sobre Design Thinking en la Universidad de Stanford. Durante este evento, Angélica percibió el potencial transformador de esta metodología en la prestación de servicios legales.

En 2015, fundó Háptica con el propósito de utilizar el Legal Design para hacer que el derecho sea más accesible, comprensible y beneficioso para las personas. Desde entonces, Háptica ha colaborado con una amplia variedad de clientes, desde grandes empresas hasta organizaciones sin fines de lucro y apoyó en la mejora de sus procesos legales, y en la creación de soluciones innovadoras adaptadas a sus necesidades.

Angélica Flechas ha consolidado su posición como líder reconocida en el ámbito del Legal Design. Ha sido solicitada como conferencista en eventos internacionales y ha contribuido con la publicación de artículos y libros sobre esta temática. Así también, es co-fundadora de la Red Latinoamericana de Legal Design, una comunidad que congrega a profesionales de diversos países comprometidos en mejorar el acceso a la justicia, mediante enfoques innovadores de diseño.

Dentro del desarrollo académico en Latinoamérica,  la Universidad de Colombia, en el año 2017, a través de la Especialización en Innovación Legal, lidera en la región por el fortalecimiento de formación en esta área. Esta especialización busca formar profesionales del derecho con las habilidades y herramientas necesarias para afrontar los desafíos del siglo XXI, tales como la complejidad del sistema legal, la globalización y la revolución tecnológica.

Siendo así que, el ámbito legal ha experimentado una revolución silenciosa, pero significativa gracias a la irrupción del Legal Design Thinking. Este enfoque innovador, ha ganado popularidad, transformando la manera en que concebimos y aplicamos el derecho. Es así que el Legal Design Thinking no solo propone un cambio de paradigma, sino también una redefinición de las bases mismas de la profesión.

2. Desaprender para Avanzar

En un mundo jurídico que a menudo se ha aferrado a la rigidez de la tradición, el Legal Design Thinking desafía la norma al proponer la necesidad de desaprender lo aprendido. Este concepto puede resultar provocador, pero la premisa es clara: para avanzar, es imperativo liberarse de las limitaciones impuestas por la ortodoxia jurídica, muchas veces implantada desde los primeros años de la carrera. En este contexto, desaprender implica abrir la mente a nuevas perspectivas, abrazar la innovación y adoptar enfoques más centrados en las personas. Sin embargo, surge la pregunta ¿A qué nos referimos cuando hablamos de innovación en el derecho? La  respuesta puede tener enfoques diferentes, pero en lo que podrían coincidir todas las respuestas es hacer que el derecho sea mucho más útil, más accesible y más comprensible. Más no se trata tan solo para los mismos abogados, sino también para los usuarios de los mismos: personas de a pie que deben de conocer sus derechos y deberes. Esto, solo se logrará a través de una desaprendizaje de los abogados. 

3. Humanizando el Derecho a través del Design Thinking

El Legal Design Thinking, no es simplemente una moda pasajera, es una respuesta necesaria a la brecha entre el lenguaje jurídico y la comprensión del público. Ello se logra al fusionar el derecho y el Design Thinking con el ámbito legal, para mejorar la forma en que se abordan los problemas y se diseñan soluciones en el contexto jurídico. Así, un proceso típico del LDT puede constar, en lo siguiente: 

    1. Empatizar: Implica comprender profundamente las necesidades, preocupaciones y experiencias de los usuarios, que en el ámbito legal podrían ser clientes, abogados, jueces u otros actores involucrados. Para ello, será necesario ponernos en los zapatos del otro y generar que nuestra creación, les sea más útil a ellos que a nosotros mismos. 
    2. Definir: Sintetizar los hallazgos de la fase de empatía para identificar claramente los problemas y desafíos específicos que deben abordarse. Esto nos permitirá poder definir un problema claro. 
    3. Idear: Generar ideas y soluciones creativas para abordar los problemas identificados. No tengamos miedo a imaginar cosas fuera de lo común, dejemos que nuestra creatividad controle por un instante nuestra labor. 
    4. Prototipar: Después de seleccionar algunas de las ideas más prometedoras y debemos proceder a plasmarlas y crear prototipos de soluciones tangibles. Estos prototipos pueden ser maquetas, representaciones visuales o incluso simulaciones que permitan probar y evaluar la viabilidad de las soluciones.
    5. Probar: Los prototipos deben de someterse a pruebas y evaluaciones por parte de los usuarios finales. Es importante, siempre buscar retroalimentación valiosa que puede utilizarse para ajustar y mejorar las soluciones propuestas.
    6. Implementar: Una vez que se han refinado las soluciones según la retroalimentación recibida, se implementan en el entorno legal. Esto podría incluir la integración de nuevos enfoques en los procesos existentes, la creación de nuevas herramientas o la introducción de cambios en las políticas.
    7. Iterar: El proceso de Legal Design Thinking es iterativo, lo que significa que se repite según sea necesario. Se pueden realizar ajustes y mejoras continuas a medida que se recopila más información y se obtiene una comprensión más profunda de la efectividad de las soluciones implementadas.

4. La Revolución Legal en el Perú: Un Llamado a la Acción

En el contexto legal peruano, donde la tradición ha sido un fuerte baluarte, el Legal Design Thinking se presenta como una oportunidad para modernizar y humanizar el ejercicio del derecho. Este enfoque no solo impulsa la eficiencia en la prestación de servicios legales, sino que también promueve una mayor conexión entre abogados y clientes.

5. Un Futuro Legal Más Humano

El Legal Design Thinking, es más que una metodología, es un llamado a la acción para los estudiantes de derecho y abogados de todo el mundo. Así, desaprender lo aprendido es el primer paso hacia un derecho más humano, centrado en las personas y adaptado a las realidades del siglo XXI. En este proceso, la transformación, la innovación y el diseño se convierten en aliados indispensables para construir un futuro legal más accesible, comprensible y satisfactorio para todos los ciudadanos.

Si deseas conocer más acerca del Legal Design Thinking y cómo implementarlo en tu labor como estudiante de derecho o abogado dentro de un despacho, en Wow Legal Experience, brindamos una serie de cursos y workshop para que puedas conocer más acerca de esta nueva práctica.