El domingo, el Ministro de Trabajo peruano, Rudecindo Vega, propuso una amnistía general, “en todos los sectores” como medida de reconciliación nacional. Al día siguiente, sin embargo, admitiría que la propuesta fue hecha a título personal y que no se está discutiendo a nivel de gobierno.
El lunes, Palestina logró un importante primer paso dentro de su reciente ofensiva diplomática, logrando, con 107 votos a favor, 14 en contra y 52 abstenciones, ser admitido como miembro pleno de la UNESCO. Tanto Estados Unidos como Israel lamentaron la medida, pero en Palestina se reportó que tenían intenciones de aplicar a 16 organismos más. Estados Unidos, por su parte, y en aplicación de su legislación interna, suspendió sus aportes económicos a la UNESCO en protesta. Dos días después, Israel respondió acelerando la construcción de asentamientos en los territorios palestinos.
En Israel, el Ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, opinó que Israel debería evaluar romper relaciones con la Autoridad Palestina y deponer al gobierno de Hamas en Gaza. Al mismo tiempo, en Jaffa, un restaurant árabe fue incendiado como parte de la ya infame política de “Price tag” implementada en los territorios ocupados.
Desde Alemania se reportó que el gobierno de Angela Merkel estaba evaluando suspender la entrega de un submarino con capacidad nuclear a Israel, que es co-financiado por Berlin y Tel Aviv como parte de un programa de reparaciones por el holocausto, en protesta por la continuación de la política de asentamientos de Israel en los territorios palestinos. El anuncio fue hecho al mismo tiempo que Israel busca modernizar su flota de submarinos.
En el Reino Unido, el Secretario del Tesoro (“Chancellor of the Exchequer”) admitió que no apoyaría ninguna medida que acerque a Gran Bretaña al Euro. Según dijo, “Gran Bretaña está en Europa, pero no quiere ser regida por Europa” añadiendo que están contentos con no ser parte de la eurozona.
En Túnez, se emitió una orden de arresto internacional en contra de la viuda de Yasser Arafat, ex líder de la OLP.
El martes, se reportó que Grecia había decidido someter la aprobación del rescate ofrecido por la Unión Europea a un referéndum, lo que fue recibido con sorpresa y rabia en Bruselas.
El miércoles, el gabinete israelí se mostraba indeciso sobre si debía o no atacarse las instalaciones nucleares iraníes. Asimismo, existían reportes similares provenientes del Reino Unido que mostraban preocupación sobre la capacidad nuclear iraní y dejaban entrever la posibilidad de una salida militar al problema.
También el miércoles, el Jerusalem Post publicó una nota criticando al Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman.
Por su parte, el Primer Ministro Turco, Recep Tayyip Erdogan, tuvo duros comentarios acerca de la política de inmigración alemana, con motivo del 50 aniversario de la inmigración turca a ese país.
El jueves, Haaretz publicó una nota criticando (una vez más) al gobierno de Netanyahu. Por su parte, Israel anunció que dejaría de dar fondos a la UNESCO en protesta por la adhesión de Palestina. Igualmente, anunció que no entregaría los impuestos recolectados en nombre de la Autoridad Palestina a Ramallah. En Palestina, hubo declaraciones sobre que Palestina podría buscar acudir a la Corte Internacional de Justicia para demandar el pago de estas retenciones de impuestos. La noticia es peculiar porque, por lo menos por ahora, Palestina no es parte del Estatuto de la Corte y no puede acudir a su jurisdicción.
También se reportó que una nueva flotilla de ayuda humanitaria turca se dirigía a Gaza. Israel la detuvo al día siguiente.
En Grecia, el Primer Ministro Griego Papandreou decidió no someter el rescate de la UE a un referéndum. Dos días después, Papandreou sobreviviría un voto de confianza en el Parlamento, pero indicó que estaría dispuesto a abandonar el gobierno.
El viernes, el Gobierno Colombiano mató a «Alfonso Cano», uno de los principales líderes de las FARC.