Por Enfoque Derecho
Hechos
Rodrigo Ventocilla, joven trans, era un peruano estudiante de una maestría en Administración Pública que, gracias a la Beca Bicentenario, se encontraba realizando en la Universidad de Harvard. Rodrigo, quien siempre luchó por la equidad de género e inclusión social había viajado a Sudáfrica para poner en marcha una estrategia con el mismo enfoque y, posterior a realizar sus objetivos, retornar a Harvard para continuar sus estudios. Sin embargo, en el interín decidió irse de luna de miel a Bali, Indonesia, con Sebastián Marallano, quien era su pareja desde hace ya bastante tiempo y con quien había contraído matrimonio en Chile el 24 de mayo del presente año.
Los hechos, por los cuales este caso ha conmocionado a nivel internacional, inician con la llegada de Rodrigo al aeropuerto de Indonesia, el 6 de agosto, lugar en el que fue detenido. Julio Arbizu Y Luzmo Henríquez —representante legal de la familia de Ventocilla y representante de las organizaciones activistas LGBTIQ+ en Perú, respectivamente— aseveraron en una entrevista brindada a Epicentro TV que Rodrigo, quien llegó primero al aeropuerto fue detenido por dos motivos, el primero de ellos sería una incongruencia en su documento de identidad, pues este no coincidía con la identidad de género de él y; en segundo lugar, por transportar presuntamente sustancias ilícitas. Dichas sustancias por las que supuestamente Rodrigo fue detenido en el aeropuerto de Denpasar-Ngurah serían, según la familia de Ventocilla, parte de un tratamiento médico para la salud mental y que contaban con la prescripción médica pertinente.
Frente a esto, Sebastián Marallano, quien llegó a Bali en un vuelo separado a Rodrigo, intenta ayudar a su cónyuge pero también fue detenido, hospitalizado posteriormente y liberado el 17 de agosto, fecha en la que pudo retornar a Perú. Durante todo este tiempo en el que ambos se encontraban detenidos en Indonesia, la comunicación que tenían entre sí y con sus familiares era escasa. De hecho, según el diario La República, diario que recogió las declaraciones de Brenda Álvarez, Ronald Gamarra y Julio Arbizu —representantes legales de los deudos— la policía les habría exigido tanto a Rodrigo como a Sebastián entre 13 mil y 100 mil dólares para ponerlos en libertad.
Es más, las familias de ambos recibieron información del estado de la pareja recién cuando ambos connacionales habían sido trasladados a un hospital por haber sufrido una descompensación dentro de su celda. Es ahí que Rodrigo, quién había estado en una Unidad de Cuidados Intensivos, fue trasladado a otro hospital y, lastimosamente, el 11 de agosto falleció.
Asimismo, se conoce que estuvieron incomunicados entre el 8 y 11 de agosto, situación que, para Brenda Álvarez, una de las abogadas partícipe del caso, es inaceptable, pues ella asevera que “ante una situación de detención, tiene que haber una garantía por parte del consulado para actuar conforme al debido proceso, esa era una obligación que le correspondía al cónsul”. A esta crítica que la abogada Álvarez realiza, se le suma el esfuerzo de la familia de Ventocilla por saber la verdad de lo ocurrido.
Bajo esa misma línea, el 12 de agosto el decano, Doug Elmendorf, y la decana asociada principal de programas de Grado y Asuntos Estudiantiles de la Universidad de Harvard, Debra Isaacson, reconocieron la labor de Rodrigo como estudiante de dicha casa de estudios y dieron el pésame a la familia de Ventocilla. Por último, el 23 de agosto, la familia publicó un comunicado dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores denunciando el desamparo por parte de las autoridades consulares con Rodrigo y Sebastián.
Accionar de la Cancillería
Frente a todo lo ocurrido, el 24 de agosto la Cancillería peruana emitió un comunicado que Julio Arbizu, representante legal de los deudos, califica como “agraviante y vejatorio”, pues dicho documento avala la versión vertida por el gobierno de Indonesia y afirma que el Consulado sí brindó la asistencia necesaria pese a la negación de la familia. No obstante, Arbizu es quien desmiente dicha afirmación y asegura que la detención fue puesta en conocimiento del Cónsul peruano en Indonesia al día siguiente de ocurrido los hechos, pues era necesario que se garantice el derecho al debido proceso; sin embargo, el Cónsul peruano se acercó 5 días después de la fecha en la que se realizó el pedido, precisamente cuando Rodrigo ya había fallecido.
Accionar del Ministerio Público
Ahora bien, la última medida que se ha tomado respecto al caso es por parte de la Fiscalía, quien ha aperturado una investigación preliminar por el presunto delito contra la humanidad, en la modalidad de tortura, en agravio de la pareja de connacionales. Esta medida que data del 01 de septiembre del presente año fue dispuesta por la Tercera Fiscalía Penal Supraprovicional Especializada en Derechos Humanos y Delitos de Terrorismo, específicamente por el fiscal Yony Soto Jiménez, quien dispuso que se “oficie la disposición a la Unidad de Tanatología del Ministerio Público para que se realice el Protocolo de Minnesota” (RPP).
El Protocolo de Minnesota, según la versión revisada del Manual de las Naciones Unidas sobre la Prevención e Investigación Eficaces de las Ejecuciones Extralegales, Arbitrarias o Sumarias (2016), tiene como objetivo “proteger el derecho a la vida y promover la justicia, la rendición de cuentas y el derecho a una reparación mediante la promoción de una investigación eficaz de toda muerte potencialmente ilícita o sospecha de desaparición forzada”, tomando en consideración que se aplica a la investigación de toda muerte potencialmente ilícita.
En adición, por la complejidad de la situación, el Ministerio Público —a través de su cuenta en Twitter— anunció la apertura de la investigación preliminar y delimitó que el plazo previsto para dicha investigación será de 8 meses.
https://twitter.com/FiscaliaPeru/status/1565446647961817092?s=20&t=fHcjwwfZF3ZKkDaXLv0c7w
Por último, hasta la fecha no se tiene conocimiento que los restos de Rodrigo Ventocilla hayan sido entregados a la familia. De hecho, Brenda Álvarez, abogada, ha indicado que el cuerpo ha llegado a territorio nacional el día 2 de septiembre a las 5:30 a.m. y que, debido a una demora, aún no pueden obtenerlo.
Fuentes:
https://www.hks.harvard.edu/announcements/remembering-rodrigo-ventocilla
https://www.youtube.com/watch?v=k2v62uqD1vo&ab_channel=EpicentroTV