Por Enfoque Derecho
I. Introducción
El Ministerio de Salud de Perú confirmó que, hasta la fecha, han fallecido 201 personas debido al brote epidémico de dengue que afecta principalmente la zona norte del país.De acuerdo con el informe diario de las autoridades sanitarias, hasta el momento ascienden a 130.826 los casos confirmados de esta enfermedad, que se transmite por la picadura del mosquito Aedes Aegypti de un paciente enfermo a uno sano. Según algunos especialistas, su expansión se debe a la falta de agua potable, el crecimiento urbano, la migración, el cambio climático, la respuesta tardía y al factor biológico.
De acuerdo a Carlos Alberto Medina Collado, médico infectólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, hay grupos de riesgo por la enfermedad. “Son principalmente niños pequeños, que se prevé que nunca han estado expuestos al virus o lo han estado muy poco. El otro son las gestantes porque sus defensas disminuyen un poco durante la gestación y esto se da aún más conforme va avanzando el embarazo. Los adultos mayores también, porque estas personas tienen las defensas un poco más disminuidas y eso hace que tengan más riesgo”, explica al diario La República. También se suman quienes sufren de comorbilidades crónicas, como pacientes con problemas cardíacos, hepáticos y renales crónicos.
Sin embargo, la ministra de Salud de Perú, Rosa Gutiérrez, en una entrevista a TV Perú, señaló que la tasa de contagios de dengue descendió hasta en un 60% en 15 regiones debido a las acciones que viene llevando a cabo el personal de salud, entre ellas la fumigación para evitar la propagación del mosquito que transmite este mal. Mientras tanto, se anunció que el Pleno del Congreso votará en la próxima sesión si admite una moción de interpelación presentada por varios legisladores contra la ministra de Salud por el manejo del brote de dengue. Frente a ello, en conferencia de prensa, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, señaló el viernes que espera que el Parlamento “resuelva este pedido de interpelación” de la ministra.
En ese sentido, desde Enfoque Derecho, sostenemos que es preocupante que se aprecien contradicciones en las declaraciones de los altos funcionarios respecto a la curva de casos de dengue. Asimismo, cuestionamos que las acciones llevadas a cabo por el gobierno son insuficientes, toda vez que no se aprecia un plan estratégico que disminuya la problemática situación de manera estructural y sostenible en el tiempo.
II. Acciones gubernamentales y panorama de la problemática
Las acciones gubernamentales desplegadas por el gobierno han logrado más atención en lo que va desde mediados del mes de mayo, cuando el brote se estaba agravando desde el mes de abril. Así, hasta la quincena de abril, ya se habían registrado más de 43 mil casos, declarándose la alerta por dengue en Lima y Callao. Cabe resaltar que, para aquel entonces, más de 20 regiones presentaban un porcentaje de afectados por el dengue. No obstante, fueron las regiones de Ucayali, San Martín y Piura, las que empezaron a registrar decesos antes de dicho periodo.
En esta medida, cabe preguntarse si las acciones tomadas en este contexto han sido adecuadas para enfrentar esta problemática que, como es de amplio conocimiento, no es nuevo en nuestro país. Lejos de preocuparse por reducir el contagio en la mayor medida de lo científicamente posible y de forma sostenida en el tiempo, las autoridades han optado por tomar medidas que se identifican más como un paliativo de baja efectividad. A saber, se han organizado las llamadas “jornadas de limpieza” en el norte del país y la instalación de Unidades de Vigilancia intensiva (UVI) en Essalud de Piura. Dos medidas que exhiben un contenido más simbólico que sustancial respecto del problema de fondo: Combatir los contagios y, es especial, reducir los depósitos donde se genera el mosquito del dengue, sobre lo cual nos detendremos más adelante.
Por otro lado, tratando de hacer frente a un escenario donde ya se vislumbra el deficiente manejo de las autoridades sobre esta epidemia, el gobierno vio la necesidad de declarar el estado de emergencia por razones de sanidad. Para ello, se publicó el Decreto Supremo n.° 002-2023-SA, que declaró en emergencia sanitaria por brote de dengue en 59 distritos de 13 departamentos. Ello, en el marco del “Plan de Acción Emergencia Sanitaria por Brote de Dengue”, el cual tenía un importante presupuesto económico sobre el cual, la Defensoría del Pueblo extendió sus observaciones respecto al avance de la ejecución del mismo. Ya bajo este escenario, el gobierno emprendió el aumento de camas hospitalarias en el MINSA y el Instituto de Salud del Niño (ISN), además de cubrir los gastos mínimos de quienes llegan a Lima con menores de edad afectados con el dengue. Dos medidas que son loables pero no dejan de exhibir el fuerte componente de centralismo que obliga, innecesariamente, a los afectados a movilizarse hasta la capital para ser atendidos. Cuando, en realidad, un contexto como este debería impulsar al gobierno a mejorar los servicios de salud en las zonas que son afectadas.
Claramente, la atención que este contexto exige es superlativa y demanda acciones estructurales, no coyunturales. Es decir, si bien es imposible erradicar íntegramente el dengue, está demostrado que se puede reducir sustancialmente pues existen casos registrados en zonas afectadas, como las zonas del sudeste asiático, donde el dengue ha podido ser neutralizado hasta en un 77%. En nuestro contexto, consideramos que esto se debe estructurar en torno a dos pilares fundamentales: implementar el servicio de acceso al agua potable, que además ya está reconocido como un derecho fundamental, y estableciendo medidas estratégicas de zonificación, particularmente, respecto de aquellas zonas donde la población suele ingresar a establecer su vivienda de forma precaria como respuesta a las dificultades económicas para el acceso a la misma. Evidentemente, por más laxa que sea la referencia a estos dos últimos datos, no deja de ser cierto que son, estructural y transversalmente, las razones por las que el dengue sigue afectándonos.
Así, el dengue es una enfermedad que afecta, principalmente, a los sectores más precarios y empobrecidos del país. Pues, es en estos lugares donde no se cuenta con un servicio de agua potable por tuberías, siendo que tienen que recibirlo de camiones cisterna o comprarlo por bidones. Favoreciendo, de esta manera, la proliferación del dengue en aguas empozadas de aquellas zonas donde, precisamente, es necesario contar con depósitos para el uso de agua en necesidades básicas. Entonces, frente a un contexto como este, donde ya se presenta la necesidad de una actuación urgente, algunos podrían decir que estas acciones están justificadas porque el dengue es una emergencia que ha surgido intempestivamente. Sin embargo, cabe preguntarse ¿si era posible prevenirlo? Claramente, sí. El dengue es una problemática que siempre ha sido intermitente desde 1990, pero que se ha pronunciado más desde el año 2000 con la expansión demográfica no estratégica, alentada por la precarización y falta de servicios mínimos de agua potable.
Por todo lo anterior, preocupa que las autoridades competentes en el tema hayan exhibido pronunciamientos que llevarían a conclusiones contradictorias. Hasta hace poco más de una semana, el titular de la Dirección General de Operaciones en Salud ha mencionado para “El Peruano” que se espera que en los próximos días las cifras de casos de dengue disminuyan. Mientras que, el 2 de junio, la viceministra de Salud mencionó que es “imposible” prever que las cifras van a disminuir. Asimismo, Oscar Ugarte, ex ministro de salud durante el gobierno del ex presidente Francisco Sagasti, mencionó que “esto [la problemática del dengue] no tiene tendencia a disminuir”; en sus declaraciones para el diario Gestión.
Entonces, no queda claro cuál es la certeza que deberían guardar las personas afectadas, quienes ya deben lidiar con el hecho de tolerar la enfermedad o el riesgo de contraerla (ellos mismos o sus familias), sabiendo la precaria atención en los servicios de salud. Asimismo, la incertidumbre por cuál es el panorama que depara las acciones del gobierno y si acaso podrán recuperar pronto su anterior normalidad. Pues, por ejemplo, cabe resaltar que la Dirección Regional de Educación de Piura ha comunicado,hace no menos de tres días, la ampliación de la modalidad de clases virtuales para las instituciones públicas y privadas como mecanismo de prevención y control del dengue. Al día de hoy, se han confirmado la muerte de 201 personas y más de 130 mil casos confirmados, ¿qué esperar?
III. Mirada hacia el futuro
Ante el estado crítico que vive el Perú debido al dengue, la Defensoría del Pueblo ha llamado la atención sobre el avance de ejecución presupuestal del Decreto Supremo n.° 002-2023-SA que declara en emergencia sanitaria por brote de dengue en 59 distritos de los departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Ica, Junín, Lambayeque, Loreto, Madre de Dios, Piura, San Martín y Ucayali. La entidad detalla que aunque actualmente hay un nivel de certificación de 87,6 %, a nivel de devengados es de 38.8 %, de acuerdo a lo informado por el Minsa hasta el 5 de mayo.
“Cabe indicar, que el presupuesto asignado debe ejecutarse de acuerdo con lo establecido en el «Plan de Acción Emergencia Sanitaria por Brote de Dengue en 13 Departamentos y 59 distritos”, el mismo que establece las actividades que debe ejecutar cada gobierno regional, así como sus metas en el periodo de la emergencia sanitaria, cuyo periodo fue declarado por 90 días y culmina el 24 de mayo”. A partir de ello, se demuestra una vez más la escasez de recursos humanos, la falta de insumos y medicamentos, la deficiente infraestructura y el déficit presupuestal de nuestro Estado para combatir esta grave crisis de salud. Sin duda alguna, estos problemas no se resolverán en estos momentos. Empero, ello no significa que no sea prioritario que se pueda articular un proceso estratégico dirigido a la mejora del sistema de salud en el Perú.
En suma, hacemos un llamado urgente a las autoridades sanitarias y autoridades regionales y municipales a fortalecer las acciones de prevención y atención del dengue, así como mejorar la comunicación con la población en relación a la difusión de medidas preventivas y estar alertas a los síntomas.
Editorial escrita por Mercedes Bueno y Hilary Vega
Bibliografía
- https://fundacionio.com/declaran-alerta-por-dengue-en-callao-y-lima/#:~:text=A%20nivel%20nacional%2C%20hasta%20el,8%20se%20encuentran%20en%20investigación.
- https://elpais.com/planeta-futuro/2020-11-03/aun-hay-esperanza-para-erradicar-el-dengue.html
- http://elperuano.pe/noticia/214457-habilitan-hospitales-en-lima-para-recibir-a-pacientes-con-dengue
- https://gestion.pe/peru/viceministra-de-salud-considera-imposible-decir-que-casos-de-dengue-estan-descendiendo-en-piura-noticia/?ref=gesr
- https://gestion.pe/peru/viceministra-de-salud-considera-imposible-decir-que-casos-de-dengue-estan-descendiendo-en-piura-noticia/?ref=gesr
- https://elcomercio.pe/peru/piura/piura-amplian-clases-virtuales-una-semana-ante-contagios-de-dengue-video-minedu-ultimas-noticia/