- Introducción
En el Congreso existen alrededor de once iniciativas para un séptimo retiro de fondos de AFP, pese a que el Gobierno reiteradamente ha rechazado estas propuestas dado que afectarían a la población más vulnerable (jubilados). Sin embargo, existen planteamientos de distintos legisladores que buscan un nuevo retiro de los fondos de pensiones que se sumaría a los otros seis retiros autorizados desde inicios de la pandemia.
Precisamente, el congresista José Luna Gálvez exigió al presidente de la Comisión de Economía del Congreso, César Revilla, que ponga sobre la mesa este debate y, a su vez, la votación del proyecto de ley que plantea un retiro de alrededor de 4 UIT (estamos hablando de aproximadamente S/. 19, 800 de fondos previsionales que están bajo el cargo de los afiliados en la AFP, como el traslado del 100% a cuentas previsionales en el sistema financiero).
En la agenda peruana, un tema como este tiene implicancias tanto a nivel micro como macro. El someter y agendar el predictamen puede poner en juicio la necesidad de que esta propuesta sea debatida sin considerar o no la crisis económica que enfrenta el Perú actualmente. Si bien, esta propuesta beneficiaría a alrededor de los 8.9 millones de afiliados al Sistema Privado de pensiones, ¿qué pasaría con las poblaciones vulnerables?
En esa línea, parece pertinente mencionar que dentro de la discusión central de la presente editorial, se enfatiza, por un lado, que muchos especialistas mencionan que el séptimo retiro de la AFP servirá, a corto plazo, para que las familias con menos recursos o en estado de vulnerabilidad puedan enfrentar la actual crisis económica. Sin embargo, no puede ignorarse la posición otorgada por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (en adelante, MEF), que rechaza tajantemente esta iniciativa. Su representante, Alex Contreras, menciona que este retiro llega a ser la propuesta más populista, anti técnica e inviable, basado en el contexto actual y deslindado de la crisis pandémica.
De esa manera, el MEF presentó una fuerte declaración en la que indica que no descansará hasta poner un candado a propuestas como estas, ya que afectarían el monto de las pensiones que los afiliados de AFP recibirán al jubilarse. También, dentro de la discusión presentada, la Superintendencia de Banca y Seguros (en adelante, SBS) mencionó que este nuevo retiro de AFP afectaría el ingreso de Perú a la OCDE ya que esta medida no está dirigida, precisamente, a afiliados en desempleo o situación de vulnerabilidad, por lo que incumpliría con las buenas prácticas y, en consecuencia, afectar el proceso de adhesión del país a dicho organismo internacional.
Por todo lo expuesto, es pertinente analizar el proceso de instauración de las AFP en nuestro país, si es que puede ser contemplado o como una solución o como simple espejismo y lo que mencionó el Congreso respecto a todo el proceso llevado a cabo para que a partir de ello se pueda sostener un análisis pertinente frente a la nueva propuesta realizada por el Congreso.
2. Marco teórico
¿Cómo llegaron las AFP al Perú?
Desde la creación del sistema público de pensiones en 1850, con la Ley de Goces, la forma como se administró el sistema pensionario fue cambiando, fuertemente influenciados por el gobierno político de turno y las experiencias en países vecinos. Fue exactamente de esta manera que llegaron las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Hasta el año 1992, el Perú sólo contaba con el sistema público de pensiones heredado del gobierno de Velasco. Sin embargo, el gobierno de Fujimori, caracterizado por su ánimo privatista, buscó reformar este sistema para aumentar la cobertura del sistema pensionario y evitar que todos los aportes de los trabajadores entren a un fondo común administrado por el Estado.
De esta manera, con el Decreto Ley 25897 se creó el Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones (SPP), conformado por las Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (AFP). La implementación de este sistema estuvo fuertemente influenciada por la experiencia en Chile, pues el país sureño contaba con este sistema privado de pensiones desde el año 1981
Con este nuevo sistema, los trabajadores podrían depositar sus aportes en una cuenta individual, administrada por una entidad privada. De esta forma, la pensión de cada trabajador se genera en función de sus aportes, los cuales son invertidos por la Administradora dentro y fuera del país para generar rentabilidad durante la vigencia del contrato. Para asegurar el éxito de las AFP, el gobierno de Fujimori incentivó el traslado de los afiliados del fondo nacional de pensiones al sistema privado mediante bonos, logrando así que se trasladen más de 1 millón de afiliados en sólo un año.
Retiros de AFP: ¿Solución o espejismo?
Las propuestas para autorizar retiros de las AFP no son una novedad, de ahí que estemos analizando un posible séptimo retiro. Los seis retiros anteriores se hicieron con el objetivo de brindar un “alivio económico” a la población peruana, inicialmente ante la falta de ingresos producto de la Covid19 y posteriormente por los problemas económicos del país, reflejados en el alza de precios de la canasta básica familiar, entre otras necesidades.
Entonces, siendo que estamos ante un séptimo retiro, lo mínimo que se puede esperar es que los seis retiros previos hayan tenido efectos positivos y que –hasta la fecha– no exista una medida mejor para controlar el impacto del alza de precios en la población peruana.
Sobre el efecto de los retiros de la AFP es válido mencionar que sí tienen un efecto positivo en el corto plazo. Evidentemente, el retiro de fondos de la AFP implica que las familias contarán con una inyección fuerte de dinero a su presupuesto, lo que les permitirá afrontar el alza de precios actual de una mejor manera. A pesar de esto, es también evidente que los efectos no se agotan en el corto plazo, pues una propuesta legislativa también debe proporcionar efectos positivos a largo plazo, de modo que no se convierta en un ancla que obstaculice el desarrollo del país.
En este sentido, son incontables los economistas que han advertido de los efectos perjudiciales a largo plazo de los retiros constantes. La propia lógica de las AFP –los fondos pensionarios en general– hacen notar que el aporte dinerario que se ingresa tiene como finalidad regresar al bolsillo del aportante cuando este ya no cuente con una de sus fuentes de ingresos fija, producto de su jubilación laboral. A menos que el aportante logre duplicar su fuente de ingresos laborales, mejore su capacidad de ahorros o realice inversiones que puedan subsanar los retiros realizados, estará ante una considerable pérdida del dinero a percibir en su pensión.
A su vez, estos retiros de dinero de las AFP implican que estas reduzcan su portafolio, lo que les impide invertir en la adquisición de activos. Por si fuera poco, esta situación obligaría a las AFP salir al mercado para vender sus acciones restantes a un valor de mercado menor, dada su necesidad de liquidez. Ambos factores impedirían que se logre la rentabilidad a la que apunta el negocio de las AFP, la cual es la que finalmente añade valor a las pensiones.
A pesar de lo explicado, cabe la posibilidad de que, cuando se plantearon los primeros retiros de las AFP, realmente no existía una mejor medida para que la población afronte el alza de precios y era necesaria su aprobación. Ahora bien, nos encontramos ante el séptimo retiro, tres años después del primero aprobado en 2020. No debería quedar duda alguna de que durante ese lapso de tiempo el Gobierno, entendiéndolo como poder ejecutivo y legislativo, debieron buscar mejores soluciones para aliviar el impacto del alza de precios, por ejemplo, la promoción de más y mejores empleos que permitan a la población aumentar sus ingresos.
La discusión del proyecto
Luego de todo lo mencionado, cabe preguntarse: ¿por qué el proyecto sigue en pie? Lo cierto es que, a pesar de todos los llamados de atención de los especialistas en la materia, diversos sectores del Congreso persisten en adoptar esta medida. Se han presentado una diversidad de proyectos, de los cuales el más importante plantea un retiro de hasta 4 UIT (equivalente a S/. 19,800). Siendo que es un proyecto bastante importante para la economía nacional, lógicamente ha causado revuelo y ha creado una gran expectativa en los afiliados al sistema de las AFP, contando con un apoyo significativo.
Es por esto que inicialmente se solicitó evaluar y aprobar la medida con “carácter de urgencia”; sin embargo, pese a los distintos intentos de varios congresistas, no logró aprobarse. Mientras se escriben estas líneas, se sabe que la propuesta deberá ser evaluada por las comisiones del Congreso de Economía y Trabajo. Luego de esto, se procederá con la votación, en la que los legisladores tendrán la última palabra.
De aprobarse el proyecto que hemos mencionado, el retiro se realizaría mediante plazos. Así, el primer y segundo desembolso podrá ser de hasta 1 UIT (S/. 4.950) y tendrían plazo máximo de 30 días calendario computados desde la presentación de la solicitud. De igual forma el tercero sería por el remanente del monto solicitado –hasta 2 UIT (S/. 9.900)– y contará con un plazo de 30 días calendario después del segundo desembolso.
3. Reflexiones finales
Desde Enfoque Derecho consideramos que es pertinente que se analice minuciosamente esta propuesta. El análisis debe ponderar más factores que el mero efecto en el corto plazo, dado que se trata de un proyecto que puede poner en peligro el futuro de la economía y la población peruana, sobre todo en las poblaciones más vulnerables y el sector desempleado.
Asimismo, exhortamos a nuestros representantes, tanto en el poder ejecutivo como legislativo, a que busquen soluciones reales para revertir el alza de precios y brinden remedios efectivos a la población que más los sufre. Si seis retiros de fondos de las AFP, la situación sigue exactamente igual, ¿qué tendría de especial un séptimo?
Editorial escrito por Dyanella Salas y Luis Angel Rivera
Fuentes:
https://elcomercio.pe/economia/peru/25-anos-afps-peru-llegada-noticia-479520-noticia/?ref=ecr
https://gestion.pe/economia/sbs-nuevo-retiro-de-afp-afectaria-ingreso-de-peru-a-la-ocde-noticia/