Hace unas semanas estuve en Santiago de Chile, participando del Personal Democracy Forum y del Taller de nuevas tecnologías del Open Society Institute. En ambos eventos pude conocer experiencias muy interesantes de distintas partes del mundo sobre el uso de nuevas tecnologías como herramienta para formar y consolidar ciudadanía. Sin embargo, este fenómeno trae consigo un un grave riesgo: el mayor uso de nuevas tecnologías puede generar un escenario de desigualdad, entre los que están capacitados para utilizarlas y los que no. Frente a esta amenaza, los gobiernos locales pueden cumplir un rol importante de alfabetización digital.

Para manejar el concepto de alfabetización digital, empecemos por definir qué entendemos por brecha y pobreza digital, conceptos relacionados que a menudo son tomados erradamente como sinónimos. La brecha digital hace referencia a la diferencia entre quienes tienen acceso a las nuevas tecnologías y los que no. Normalmente la brecha digital se explica por motivos socioeconómicos, que impiden contar con la infraestructura adecuada. Por otro lado, el concepto de pobreza digital hace referencia a la falta de capacidad para hacer uso de las nuevas tecnologías. Si bien ello también suele ir de la mano a aspectos socioeconómicos, otra causa común está vinculada a temas de edad de los usuarios: mientras los más jóvenes nacieron en pleno desarrollo de estas tecnologías (“nativos digitales”), las personas por encima de determinada edad no han tenido desde su etapa formativa una relación con este fenómeno.

en esa línea, la alfabetización digital se refiere a la capacitación que permite que una persona tenga las habilidades necesarias para hacer uso de las nuevas tecnologías. Si bien el objetivo principal de la alfabetización digital es terminar con la pobreza digital, lo cierto es que la misma, para ser efectiva, debe venir de la mano de un esfuerzo por terminar con la brecha digital. Y es que, tomando en cuenta los constantes avances tecnológicos, una persona solo podrá mantenerse capacitada si es que cuenta con acceso permanente a Internet.

En el Perú esta problemática no nos es ajena: de acuerdo a Internet Stats, la penetración de Internet en la población es solo del 26%. Ello nos coloca por debajo de todos nuestros países vecinos, con excepción de Bolivia (Chile encabeza la tabla con 50%, lo sigue Argentina con 49%, Colombia con 42% y finalmente Brasil con 34%). Sin duda ello nos debe llevar a plantear la ignorada agenda digital como una auténtica política de Estado, que involucre a los distintos niveles de gobierno.

En el caso específico de los gobiernos locales, debe de aprovecharse el hecho de que es la instancia de gobierno más cercana al ciudadano. Los gobiernos locales suelen tener programas sociales para jóvenes, adultos mayores y vecinos en general, donde se podía incorporar la alfabetización digital como componente. Asimismo, para ayudar a reducir la brecha, los municipios podrían habilitar computadoras con Internet en las bibliotecas municipales.

Asimismo, los municipios deberían estar muy interesados en la alfabetización digital: el contar con ciudadanos capacitados en las nuevas tecnologías hará que los gobiernos locales puedan impulsar con éxito las herramientas del gobierno electrónico. Estas herramientas permiten no solo mayor transparencia en la gestión y nuevos mecanismos de participación ciudadana, sino también permite agilizar los procedimientos y servicios (licencias municipales, registro civil, etc.), lo que significa mayor ahorro de tiempo y dinero tanto al vecino como al gobierno local.

¿Cómo citar este artículo?

DE BELAUNDE CÁRDENAS, Alberto. Los gobiernos locales y la alfabetización digital. En: Enfoque Derecho, 20 de diciembre de 2010. https://enfoquederecho.com/los-gobiernos-locales-y-la-alfabetizacion-digital/ (visitado el dd/mm/aa a las hh:mm).