Por Enfoque Derecho
I. Contexto
La cuestión sobre la empresa pública en Perú siempre ha sido un tema sumamente controvertido. Los últimos 40 años dejaron bastantes ejemplos de la ineficiencia de este tipo de empresa en nuestro país. Empero, después de las privatizaciones de los años 90’s, la presencia de las empresas públicas en el mercado peruano se redujo considerablemente. A pesar de ello, existieron algunas empresas del Estado que resistieron la política de privatización de por aquel entonces; entre ellas, se encuentra Petroperú, la cual en el último año ha adolecido de una profunda crisis sin precedentes.
Debido a esta crisis, el pasado 13 de mayo, el renunciante directorio de Petroperú emitió un comunicado donde alertaba al público de la difícil situación económica que atravesaba la empresa. Fue así, que los ahora ex miembros del directorio dieron a conocer lo que se calificaría como un secreto a voces: Petroperú se encuentra inmiscuida en una profunda crisis; con la diferencia que esta vez son los propios directivos quienes aceptaban tal situación y la daban a conocer directamente al público.
Sin embargo, al no haber un posicionamiento claro por parte del gobierno, el 27 de agosto de este año, el exdirectorio emitió otro comunicado, el cual fue calificado como un ultimátum hacia el Poder Ejecutivo para que respondiese sobre las medidas planteadas para amenguar la crisis. El mencionado comunicado contempla dos posibles soluciones a la crisis actual: una reestructuración profunda o la liquidación de la empresa. La primera solución parte con el objetivo de lograr que la empresa pueda aumentar su eficiencia y, así, se asegure su buen funcionamiento hasta alcanzar la autosostenibilidad. No obstante, debido a la crisis, no han faltado las voces dentro y fuera del gobierno que llaman a una privatización total de la empresa.
Por ello, el objetivo del presente editorial es analizar si resultaría viable o no privatizar la empresa pública Petroperú como medida de solución a la crisis actual. Para ello, es importante conocer sus orígenes y repercusiones. Asimismo, mencionaremos los argumentos de las posturas a favor y en contra de la privatización de la empresa. Después, plantearemos una alternativa de solución a la crisis actual. Finalmente, daremos algunas reflexiones.
II. Crisis en Petroperú: origen y consecuencias
La crisis de Petroperú se remonta a mucho tiempo atrás. La mala gestión por parte del directorio, así como la incesante corrupción, ha ocasionado que en repetidas ocasiones la empresa pase por periodos de falta de solvencia. No obstante, para efectos de este editorial nos remitiremos sólo a los hechos que desencadenaron la crisis actual de la tan controvertida empresa pública.
En primer lugar, se encuentra el sobreendeudamiento. Los últimos informes revelan que Petroperú ha acumulado una deuda superior a los 8.500 millones de dólares, mientras que su patrimonio total es de solo US$ 1.645 millones[1]. Asimismo, en su reporte financiero se reveló que Petroperú tuvo pérdidas de US$822 millones 800 mil el 2023, una tendencia que lleva desde el 2022, cuando reportó US$271 millones en negativo[2].
En segundo lugar, se encuentra la disminución de las ventas en el mercado nacional. Entre los factores observados por la auditoría realizada por PriceWaterhouseCoopers (PwC), se evidenció una disminución de las ventas en el mercado nacional por el incremento de la competencia que ofrece mayores descuentos y mejores condiciones comerciales, situación que no ha podido afrontar la empresa al no contar con margen de refinación optimizado con la puesta en marcha progresiva de la Nueva Refinería de Talara[3].
Como se recordará, la construcción y la puesta en funcionamiento de la nueva planta de refinación de crudo de petróleo en Talara, departamento de Piura, supuso un fuerte inversión para Petroperú, la cual ascendía a US$5.995 millones, según la auditora PWC. Según Apoyo Consultoría, el caso que ha llevado a la empresa a una situación crítica es el proyecto de inversión de la modernización de la refinería de Talara[4]. De esta forma, la tardía puesta en funcionamiento de la refinería supuso un gran retraso para la empresa, quedando atrás con respecto a otros oferentes en el mercado nacional, suponiendo una pérdida de competitividad.
En tercer lugar, se encuentran los mayores gastos operativos que ha incurrido Petroperú. Durante el año 2023, existieron mayores gastos operativos por US$330 millones, como consecuencia de un mayor consumo de materiales para el funcionamiento de las unidades en proceso y un mayor gasto de depreciación por las unidades puestas en marcha [3].
En cuarto lugar, se encuentran los problemas de gestión y corrupción que ostenta la empresa pública. La empresa auditora PwC recuerda los escándalos de corrupción en los que estuvieron envueltos altos directivo de Petroperú en los años 2021 y 2022 que han generado investigaciones por presuntas irregularidades cometidas por la precedente gerencia general y funcionarios afines, que afectaron su gobierno corporativo y la eficiencia en su gestión [3]. Varios de los ejecutivos han sido investigados por irregularidades en la contratación de servicios y la ejecución de proyectos estratégicos. Estos cambios en la dirección y la falta de continuidad han afectado gravemente la eficiencia y la confianza en la empresa. A manera de ejemplo, el 2022, la gestión de la empresa petrolera hizo operaciones de compra de combustibles que hoy son investigados por corrupción[5].
Todo lo mencionado, ha tenido consecuencias negativas para Petroperú, pues importantes agencias internacionales de evaluación crediticia de empresas han degradado su perfil de crédito ante las preocupaciones financieras de los últimos tiempos. En consecuencia, actualmente Petroperú cuenta con una «calificación crediticia mermada». Al respecto, importantes agencias como la Fitch Ratings o Standards & Poor’s (S&P) asignaron a la empresa pública una clasificación crediticia CCC+ y CCC, respectivamente [6]. Es decir, que, a partir de ese entonces, se volvió más difícil para la empresa pedir préstamos a las entidades financieras para pagar su deuda, pues su calificación crediticia ha bajado considerablemente.
III. A favor y en contra de la privatización
La actual crisis en Petroperú ha abierto un debate a los expertos en economía y temas jurídicos de la sociedad peruana acerca de si es necesario que el Estado siga teniendo el control de la empresa o, a contrario sensu, que se le ceda el control absoluto de la misma a los privados. Así, se han formado posturas a favor y en contra sobre el tema, las cuales sintetizamos y expondremos a continuación.
Por un lado, con respecto a las posturas a favor. Dentro de los principales exponentes de que la solución a la crisis de Petroperú es su privatización encontramos al congresista de la república, Alejandro Cavero, quien presentó el proyecto de ley 5977/2023-CR. El proyecto plantea fomentar la inyección de capital privado y, con ello, reducir la presencia del Estado en la empresa pública. Así, el congresista de la bancada de Avanza País sustenta su PL principalmente en las dos siguientes ventajas:
- Inyección de capital privado: el proyecto propone que Petroperú pueda emitir acciones en el mercado de valores sin restricciones, lo que permitiría la participación del sector privado en la empresa. Si el accionariado se vuelve mayoritariamente privado, Petroperú se regirá por la Ley General de Sociedades.
- Mejora de la gestión empresarial: Petroperú ha registrado pérdidas significativas. Con la privatización se espera que mejore su salud financiera.
El proyecto de ley parte de la concepción de que la gestión pública – es decir, del Estado -ha demostrado ser ineficaz para mantener la competitividad y sostenibilidad de la empresa. Asimismo, asume que los privados no pueden contar con participación en la empresa bajo el marco legal actual. No obstante, el autor del PL ignora que, actualmente, existe legislación en la materia que permite la participación de los privados en la empresa. Sin embargo, este es un punto que abordaremos más adelante.
Por otro lado, con respecto a las posturas en contra. Entre los principales exponentes de esta postura podemos encontrar a Erick Ochoa, exviceministro de Energía y Minas, quien explica que la salida actual a la crisis de Petroperú no pasa por la privatización. Así, plantea que la empresa debería deshacerse de todo lo que no aporte a que la misma mejore su rendimiento en refinación y comercialización, con el fin de recuperar la competitividad en el mercado. En esa línea, plantea que los activos prescindibles que ostenta la empresa pública, como los terrenos, valorados entre US $90 y 100 millones, podrían ser rematados para que la empresa se libere de la carga financiera que conllevan[6].
Asimismo, el exviceministro menciona que, para lograr la estabilidad de la empresa, es necesario evaluar la injerencia del sindicato y de los trabajadores en Petroperú. Por ello, cabe resaltar que existe una histórica injerencia política y sindical, que ha llevado a que la empresa se aleje del manejo eficiente, transparente y del buen gobierno corporativo. Si ello se aplicará, plantea el exviceministro, la empresa podría mejorar su rendimiento y eficiencia hasta llegar a la autosuficiencia.
Con todo ello, podemos apreciar que existe un gran debate en torno a si sería idóneo iniciar un proceso de privatización a Petroperú para propiciar su salida de la crisis actual. Las posturas expuestas muestran algunos de los argumentos que se exponen cuando se trata el tema. Ahora bien, el presente editorial propone una alternativa de solución que, en la medida de lo posible recoge ambas visiones.
IV. Alternativa de solución a la crisis
Si bien es cierto la privatización se muestra como una medida razonable a la crisis actual, ello no significa que sea la mejor solución para el problema, ya que se encontraría con algunas barreras para ponerla en práctica. El proceso de privatización supondría un enfrentamiento directo con el sindicato de la empresa y si a ello sumamos que dicha alternativa no cuenta con el apoyo político suficiente, pues el pasado 14 de mayo, el vocero de la presidencia anunció que el Poder Ejecutivo no prevé privatizar la empresa, la medida corre el riesgo de no materializarse en un corto o mediano plazo, por lo que creemos resultaría poco viable. En vista de ello, la alternativa que proponemos tiene por objetivo conciliar las posturas antes expuestas en miras de encontrar una solución razonable e idónea a la crisis actual de Petroperú.
Para empezar, como mencionamos líneas arriba, existe un marco legal que autoriza la participación de los particulares en Petroperú. La Ley N.° 30130 autoriza a vender o emitir acciones para que sean colocadas en el mercado de valores y los inversionistas puedan adquirirlas. En este proceso, el Estado puede incorporar una participación privada de hasta el 49% de su capital social en circulación. En otras palabras, la ley faculta a Petroperú a que hasta el 49% de sus acciones sean de entes privados. Empero, actualmente, el Estado peruano es 100% accionista de la empresa Petroperú, no habiendo participación privada en la empresa[7]. Por lo que se puede concluir que la empresa todavía no ha hecho uso de las facultades atribuidas por la ley.
Sin embargo, la solución no pasa por la utilización de facultades atribuidas a la empresa. La utilización de estas facultades sería en vano si la empresa no resulta atractiva para los futuros inversionistas. Por ello, observando la situación actual, sería irreal considerar que alguien invertiría en una empresa con los gravísimos problemas que enfrenta la empresa.
Bajo esa linea, si queremos lograr que Petroperú sea atractiva a capitales privados, es necesario, en primer lugar, iniciar un profundo proceso de reestructuración de la empresa para incentivar la participación de capital privado. La participación de inversionistas no solo reduciría el endeudamiento e incrementaría el patrimonio de Petroperú, sino, sobre todo, fortalecería la institución a través de mejoras en la gestión. A partir de ello, se generarían incentivos para tomar decisiones eficientes y mantener una buena salud financiera y, con ello, generar valor para la empresa [5]. Sin embargo, aún con lo mencionado, a los nuevos inversionistas sería necesario darles garantías de inversión.
Para ello, el experto en energía e hidrocarburos, Erick García, expone algunas acciones necesarias. El experto menciona que la empresa debe reorganizarse por líneas de negocio, gestionar el oleoducto a través de Perupetro S.A. -una empresa diferente-, otorgar al inversionista privado asientos en el directorio y aumentar la presencia de directores independientes. Además, sugiere asignar gerencias clave a los privados para mejorar las decisiones financieras y de recursos humanos[8]. De esta manera, se lograría la repotenciación de la comercialización y refinación de crudo, en la medida que, con estas garantías los inversionistas se centrarían en la reactivación de la refinería de Talara para que la empresa vuelva a competir en el mercado, sin preocuparles la injerencia política. En este sentido, se propone otorgarle a la empresa una gestión privada.
Lo que hemos propuesto hasta el momento son medidas a corto y mediano plazo que le permitirán a Petroperú ser lo suficientemente atractiva para el capital privado. Una vez hecho esto, somos de la idea que, como segundo paso, se podría hablar de una inyección de capital privado a la empresa. Con ello, no solo reduciría el endeudamiento e incrementaría el patrimonio de Petroperú, sino también se atacaría directamente a uno de los principales problemas de la empresa, la interferencia política, profundizando la independencia de la empresa, aumentando la toma de decisiones eficientes, la buena salud financiera y, con ello, la creación de valor para la empresa [5].
Todo lo mencionado anteriormente, resulta viable pues, existe un marco legal dispuesto en la Ley N° 30130, donde se prevé otorgarle a los inversionistas privados hasta el 49% de la participación en la empresa. Con estas medidas, la empresa pasaría a ser una de capitales mixtos, con lo cual, a nuestro parecer, logrará que la empresa se torne autosuficiente en el largo plazo.
V. Reflexiones finales
El presente editorial ha tratado de plantear otra respuesta a la pregunta de si es viable o no la privatización de la empresa pública Petroperú. El tema es sumamente controversial, existen razones suficientes para asegurar que la solución más viable a la actual crisis es que el Estado se deshaga completamente de la empresa. Empero, esta solución podría no ser la más idónea para la resolver la crisis, pues el proceso de privatización necesariamente implica un consenso político que involucre tanto Poder Ejecutivo como al Legislativo, algo con lo que que actualmente no se cuenta. Asimismo, debe tenerse en cuenta que el actual marco legal permite la participación de inversionistas privados; de esta forma, el problema radica en que deben darse condiciones para invertir en la empresa.
La solución que presentamos en este editorial propone una tercera vía que trata de consensuar ambas posturas. Sobre ello, cabe hacer una última aclaración, proponer una gestión privada o una empresa de capitales mixtos como solución a corto, mediano y largo plazo, respectivamente, no implica una privatización de forma indirecta ya que, en ambos casos el Estado conserva todavía una importante participación en la empresa. Probablemente haya más soluciones, algunos hablan de liquidar, sin embargo, es importante que haya una empresa activa de la magnitud de Petroperú en un sector tan vital cómo lo es el petrolero, obviamente, introduciendo profundas reformas que la alejen totalmente de la injerencia de los políticos.
Editorial escrita por Sergio Cruzalegui Verde y Valentina Cabrera
Bibliografía:
[1] https://www.infobae.com/peru/2024/06/17/petroperu-peruanos-apoyan-liquidacion-de-la-petrolera-estatal-en-caso-de-quiebra-segun-encuesta-de-ipsos/
[2] https://www.infobae.com/peru/2024/02/17/petroperu-genero-perdida-de-us822-millones-en-2023-a-que-se-debio-segun-la-empresa/
[3] https://larepublica.pe/economia/2024/06/29/estados-auditados-petroperu-cerro-en-rojo-el-2023-registro-perdidas-por-mas-de-us1-millon-pwc-2238075
[4] https://www.apoyoconsultoria.com/es/el-costo-de-petroperu-diagnostico-y-recomendaciones-parte-2/
[5] https://www.apoyoconsultoria.com/es/el-costo-de-petroperu-diagnostico-y-recomendaciones-parte-1/
[6] https://www.infobae.com/peru/2024/08/31/petroperu-plantea-restructurarse-o-liquidarse-ante-crisis-que-hacer-con-el-elefante-blanco-del-gobierno-de-dina-boluarte/
[7] https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Petroperu-pide-al-gobierno-evaluar-posibilidad-de-quiebra-20240829-0102.html
[8] https://rpp.pe/economia/economia/petroperu-solicita-una-gestion-privada-en-su-administracion-que-significa-esto-noticia-1554734?ref=rpp