Gestión y cultura de residuos sólidos en estado crítico

¿Tenemos esa capacidad moral de decir, no, yo no soy parte del problema?, ¿Te has puesto a pensar a dónde van nuestros desechos? ¿Ahora que sabes a dónde va la basura que generas, sigues pensando que no eres parte del problema?

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Por Alan M. Peixoto, estudiante del 6to ciclo de la facultad de derecho en la modalidad CPE de la Universidad Científica del Sur.

  • INTRODUCCIÓN

A portas de celebrar el bicentenario de nuestro nacimiento como una República, cabe precisar si con doscientos años de vida republicana tenemos resueltas tareas tan básicas como el tema que nos trae a colación en el presente artículo, un tema que por muchos años se ha intentado esconder bajo el tapete de las políticas públicas cual basurilla debajo de la alfombra; pero resulta ser que, el tema de los Residuos Sólidos y su impacto en el medio ambiente es tan importante que abarca el sentido mismo de poder vivir en un ambiente sano y equilibrado, partiendo además que esta premisa está reconocida como derecho fundamental en nuestra propia constitución (artículo 2 inciso 22 de la Constitución Política del Perú).

Ahora bien, sabemos que la informalidad en nuestro país es un tema bastante complejo y por qué no decirlo: el talón de Aquiles para alcanzar el tan anhelado desarrollo. Nos jactamos como peruanos de tener una de las culturas ancestrales más ricas del mundo, sin embargo, no tenemos conciencia que nuestras actitudes y acciones tienen implicancias que resultan difíciles de paliar para los gobiernos de turno y sus políticas públicas poco apegadas a nuestra realidad, donde poco se hace para instaurar una cultura de respeto al bien común y donde el imperio de la ley es un papel tirado al piso.

Como peruano no dejo de sentirme orgulloso de este gran país y su cultura, todos somos embajadores de nuestro país al estar fuera; nos gusta escuchar lo bonito que comentan los turistas cuando visitan nuestra tierra, pero también existen esos comentarios tales como: “Perú es muy bonito y grande, pero muy sucio”; “Lima está lleno de botaderos”; “¿Por qué el peruano bota la basura al piso?”; “Bonitas playas, pero llenas de botellas y basura”; comentarios que, al escucharlos, nos hacen sentir vergüenza ajena; porque cuando ello ocurre, nunca nos identificamos como parte del problema, pero, ¿realmente es así?, ¿tenemos esa capacidad moral de decir, no, yo no soy parte del problema? Considero que no; y aquí un dato muy importante: más del 73% de los residuos sólidos según data del MINAM 2019 son elementos reutilizables, de los cuales solo son reaprovechados el 1.9%; entonces, si tenemos un índice tan poco alentador, ¿sigues creyendo que no eres parte del problema? En el presente artículo buscamos, desde esta humilde esquina, hacer llegar conciencia y despertar la autocrítica en la ciudadanía de lo que representa no solo un problema de gestión por parte de las autoridades, sino que también un problema de cultura ambiental y de salubridad pública del propio ciudadano de a pie.

  • ANÁLISIS DE LA PROBLEMÁTICA

Por demás sabemos que la actividad humana genera impactos de todo tipo en el ambiente, pero a su vez, la naturaleza tiene esa capacidad de auto regenerarse; sin embargo, existen situaciones donde esa capacidad es llevada al límite, haciendo que el ritmo o proceso de recuperación sea más lento en comparación del daño que se produce; no por nada vivimos en un contexto global de preocupación por el calentamiento global generado por los gases de efecto invernadero a consecuencia de esa vorágine descontrolada del comportamiento humano.

Los residuos son inherentes a la actividad de todo ser vivo. Más aún, los desechos de animales y plantas sirvieron para la vida de los ecosistemas. El hombre en su actividad también ha producido desperdicios. No obstante, ¿qué es lo que ha ocurrido para que hoy consideremos como problema la presencia de residuos? La respuesta está ligada al incremento constante del nivel de generación de residuos, lo que ha originado un desequilibrio entre la biósfera del planeta y las actividades humanas (Otero, 1996, p. 5).

En el caso del Perú, sin temor a equivocarnos, dicho proceso resulta ser aún más complejo dada las características mismas de nuestra idiosincrasia, donde convergen situaciones de informalidad, poca o nula cultura de reciclaje, mala gestión por parte de las autoridades en materia de residuos sólidos, poco apego a la ley, etc. Dichas características resultan ser todo un reto para que las políticas públicas sectoriales tengan realmente resultados positivos para lo que fueron creadas.

Dicha complejidad arroja como resultado la cruda realidad que vivimos, una crisis cultural y de valores que afectan a las propias entidades públicas, pues, en mucho de los casos, son las propias autoridades las que, por omisión o desconocimiento de su competencia en la cadena de la gestión ambiental, generan pasivos ambientales y prueba de ello son los municipios que usan las playas del litoral como vertederos para la disposición final de sus recolecciones. El DL 1278 Ley de gestión Integral de Residuos Sólidos del año 2017 delimita estructuralmente las competencias y responsabilidades de la sociedad en su conjunto y dicho marco normativo resulta pertinente para exigir de nuestras autoridades el debido cumplimiento de sus funciones.

La actual legislación referente a la gestión de residuos sólidos para que surta de eficacia indubitablemente comprende ser aplicada integral y/o transversalmente, buscando la participación de la misma población, partiendo de autoridades competentes y capacitadas que busquen el compromiso y participación de la ciudadanía en la gestión de los residuos sólidos mediante sensibilización e incentivos. El decreto Supremo N°014-2017-MINAM Reglamento de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos en su artículo 1 comprende 4 ejes de acción que son: la minimización y segregación de los residuos sólidos en fuente, la valorización material de los elementos reutilizables, la adecuada disposición final de los mismos y la sostenibilidad de los servicios de limpieza.

La problemática del manejo integral de los residuos sólidos domiciliarios está acompañada de oportunidades para el desarrollo sostenible. Ello se explica no solo por el ahorro de los pasivos ambientales y los gastos en salud, sino por las ventajas económicas y sociales producidas por la recuperación de materiales comerciales, la generación de nuevas fuentes de empleo y el aumento de la gobernabilidad (UNIDO: 2007).

¿Te has puesto a pensar a dónde van nuestros desechos? El informe N° 181 de la Defensoría del Pueblo muestra data relevante al caso tomando como fuente al Minam, se menciona que cada año, el Perú genera más de 7 millones de toneladas, cerca de 20 mil toneladas al día, casi 1000 toneladas por hora de residuos sólidos municipales, de los cuales más del 70% son generados en los domicilios, y que su disposición final va a parar a rellenos sanitarios en el mejor de los casos; botaderos informales que son lo que abundan y puntos críticos que son las acumulaciones que vemos en distintos puntos de la ciudad a vista y paciencia de todo el mundo incluyendo autoridades, estos dos últimos debido a su propia naturaleza, carecen de toda inspección por parte de las autoridades, conformándose como focos de contaminación ambiental, infecciones respiratorias y demás. Según información del MINAM 2019, en el Perú solo existen 52 rellenos sanitarios en 19 departamentos que cumplen con todas las exigencias legales y técnicas, sin embargo, abundan los botaderos, contabilizando cerca de 1585 botaderos a nivel nacional y que en su conjunto representan cerca de 1973 ha degradadas; por último, solo en Lima existen poco más de 631 puntos críticos que en su gran mayoría se encuentran en las zonas periféricas de la ciudad.

Actualmente se encuentra legislado la obligatoriedad de los gobiernos locales de orientar a la población a manejar correctamente los residuos sólidos. Son los municipios a través de proyectos integrales, que persiguen educar a la ciudadanía con los procesos de reducir, reusar y reciclar los residuos sólidos, procurando minimizar la generación y la toma de conciencia sobre su generación. Actualmente son varios municipios los que vienen aplicando acciones de segregación en la fuente y minimización de residuos sólidos, contribuyendo con la educación, sensibilización y participación ciudadana para una gestión eficiente, eficaz y sostenible de residuos sólidos. (MINAM, 2013)

El reciclaje es determinante para que esos números de los que venimos hablando se reduzcan considerablemente, en el Perú aún se piensa que la forma de paliar la mala gestión de residuos sólidos es a través de implementar más rellenos sanitarios, pero; la vía que comprende el carácter integral de nuestra actual legislación, se orienta precisamente por instaurar una cultura de reutilización, inclusive sensibilizar a la población en temas relacionados al Compost de los desechos orgánicos, recién cuando se llegue a esa meta podremos decir que la gestión de residuos sólidos en nuestro país es una integral, solo esperemos no llegar al tricentenario con la misma situación crítica a la actual.

  • CONCLUSIONES

¿Ahora que sabes a dónde va la basura que generas, sigues pensando que no eres parte del problema? Si bien es cierto, no se puede negar que existe por parte de las autoridades falta de capacidad debido a razones de presupuesto; razones técnicas y corrupción; por parte de nosotros como actores fundamentales en el proceso de gestión de los residuos sólidos, hace falta compromiso; es decir, ponernos la camiseta en repensar el trato que le damos a un elemento fundamental de la vida y que damos por hecho, nuestro tan alicaído medio ambiente.

Considero acertados los dispositivos normativos actuales que rigen la gestión ambiental, del mismo modo aplaudo los programas que acarrean incentivos económicos de parte del Ministerio de Economía y Finanzas hacia las municipalidades regionales y gobiernos locales; en ese mismo sentido se valora positivamente la legislación referente al uso de bolsas plásticas y sorbetes, pero, aún hace falta mucho por hacer en materia de gestión de residuos sólidos, y lo más importante, falta que tú, que yo, que todos asumamos ese rol que nos corresponde no solo porque 200 años de independencia deberían habernos llevado al desarrollo, sino porque nuestro medio ambiente así lo requiere, y más aún las generaciones futuras lo agradecerán.


Referencias bibliográficas

  • Alternativa – Centro de Investigación Social y Educación Popular (1999). Hacia el Plan Maestro para la gestión y el manejo de los residuos sólidos en el Cono Norte de Lima.
  • Constitución Política del Perú. (1993). Congreso de la República. Recuperado de http://www.congreso.gob.pe
  • United Nations Industrial Development Organization – UNIDO. (2007) Guía para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos. Recuperado de http://goo.gl/0roZdq
  • Otero, L. (1996). Guía Profesional para la gestión ecológica de residuos sólidos urbanos. Madrid: Ecodosier.
  • Ministerio del Ambiente. (2013a). Guía Metodológica para el desarrollo del Programa de Segregación en la Fuente y Recolección Selectiva de Residuos Sólidos. Recuperado de: http://www.redrrss.pe/material/20130719110944.pdf

Este artículo fue elaborado como parte del desarrollo del tema planteado: “Puntos Críticos”, en la clínica jurídica ambiental de la universidad Científica del Sur.