Por Enfoque Derecho
- Introducción
Desde su estreno en 1997, South Park se ha consolidado como una de las series animadas más influyentes de la televisión contemporánea. Creada por Trey Parker y Matt Stone, su estilo satírico ha permitido retratar fenómenos sociales, políticos y culturales a través de un grupo de niños en un pueblo ficticio de Colorado[1]. La serie, a partir de la gran popularidad que obtuvo, progresivamente se estableció en un lugar privilegiado dentro de la programación de Comedy Central, canal propiedad de Paramount Global. En este sentido, South Park se configuró como un activo estratégico de Paramount, ello principalmente en el marco de la creciente competencia en el mercado del streaming.
El pasado 2 de julio, Paramount Global anunció que el estreno de la temporada 27 se retrasaría. Aseguraron que ello se debe a una disputa contractual con los creadores, la cual se encuentra vinculada a un acuerdo celebrado en 2021 mediante el cual se otorgaron diez años de exclusividad de la serie a Paramount a cambio de 3 mil millones de dólares hacia los creadores. Además, dicho contrato no se limitaba a garantizar nuevas temporadas regulares, sino que incluía también la producción de catorce especiales exclusivos para Paramount+[2]. Por lo mismo, Parker y Stone se convertían en productores importantes dentro de la estrategia de expansión digital del conglomerado. En un mercado donde las plataformas de streaming compiten por el contenido exclusivo que fidelice audiencias, el acuerdo se entendió como el resguardo de una de las franquicias más rentables de Paramount.
Sin embargo, el conflicto inició cuando Skydance Media, productora fundada por David Ellison y responsable de franquicias reconocidas mundialmente, comenzó a negociar una fusión con Paramount. Desde la óptica de Skydance, el contrato en cuestión resultaba perjudicial, ya que significaría heredar un compromiso de diez años en un contexto de reorganización empresarial tras la fusión. A pesar de aún no efectuar la fusión, Skydance afirmó que, al ser un contrato importante, cuentan con la competencia de revisar y evaluar su continuidad[3]. Esta postura se tradujo en Paramount como una negativa a ratificar el acuerdo firmado en 2021, lo que Parker y Stone interpretaron como una intromisión indebida en un contrato válido que se encontraba vigente.
En ese mismo sentido, los creadores de South Park respondieron tanto en el ámbito legal como en el mediático. Contrataron como abogado a Bryan Freedman, especialista en disputas de la industria del entretenimiento, ello con el objetivo de preparar una eventual demanda por interferencia contractual[4]. Paralelamente, emitieron declaraciones públicas en las que denunciaron que la fusión estaba entorpeciendo la continuidad de la serie. Las afirmaciones en cuestión manifestaron la tensión existente entre los creadores y las decisiones corporativas dictadas por la lógica de las fusiones y adquisiciones[5]. En otras palabras, el retraso del estreno no fue únicamente un asunto de calendario televisivo, sino el reflejo de cómo las operaciones jurídico-financieras pueden incidir directamente en la producción de contenido.
Si bien el 23 de julio de 2025 se estrenó, la temporada se encontró marcada en sus episodios por aquellas controversias que no solo retrasaron su lanzamiento, sino que también nutrieron su propio contenido satírico[6]. De este modo, lo que comenzó como un problema contractual entre creadores y corporaciones se proyectó en la narrativa de la serie, ofreciendo un ejemplo paradigmático de cómo el Derecho Contractual, las fusiones empresariales y la libertad de expresión artística se entrelazan en la industria del entretenimiento contemporáneo.
Ante dicho panorama, Enfoque Derecho analizará cómo el estreno de la temporada 27 de South Park puede ser entendido como una manifestación de las tensiones legales y financieras que atravesaron sus creadores en el marco de la disputa contractual con Paramount Global y la fusión de la misma con Skydance Media. El análisis considerará el trasfondo contractual y las amenazas de litigio que condicionaron la producción, así como los antecedentes de acuerdos extrajudiciales que reflejan el poder del Derecho en la dinámica corporativa. Del mismo modo, se examinará cómo la serie, a través de sus recursos narrativos y personajes, funcionan como una herramienta para exponer la influencia de los conflictos jurídicos en esta industria.
2. El caso Paramount – Trump como precedente jurídico
El contexto que rodeó el estreno de la temporada 27 de South Park no puede comprenderse sin atender al antecedente inmediato que marcó la actuación de Paramount Global: el acuerdo extrajudicial realizado con Donald Trump en el marco de la demanda presentada por este último contra la cadena CBS, propiedad de Paramount. El litigio contó como eje la emisión de una entrevista en el programa 60 Minutes, la cual, según los representantes legales del presidente estadounidense, había sido manipulada en su edición, generando así un menoscabo a la imagen y derechos de personalidad de Trump. Ante la amenaza de un proceso judicial de gran exposición mediática, Paramount decidió cerrar el conflicto con un pago de 16 millones de dólares a favor de Trump, recurriendo a la figura de la transacción como mecanismo para evitar un pronunciamiento judicial y preservar su posición en un escenario de inestabilidad corporativa[7].
Desde la perspectiva procesal, este acuerdo revela cómo los litigios estratégicos pueden ser empleados como instrumentos de presión y negociación. Más allá de la veracidad de las imputaciones formuladas por Trump, la amenaza de un proceso judicial con amplia cobertura pública suponía un riesgo económico y reputacional para Paramount, especialmente en medio de la negociación de su fusión con Skydance Media. De este modo, la compañía optó por privilegiar la certeza que otorga la transacción extrajudicial sobre la incertidumbre de un proceso jurisdiccional, asumiendo que el costo del acuerdo era menor que el daño potencial de un litigio abierto.
Las implicancias jurídicas de esta decisión exceden lo patrimonial, puesto que el acuerdo de 16 millones de dólares envía un mensaje sobre la disposición de Paramount a evitar confrontaciones judiciales mediante concesiones económicas, lo cual proyecta un riesgo de autocensura empresarial. Al reconocer con un pago tan elevado la posibilidad de un agravio, Paramount sentó un precedente que incentiva futuros reclamos estratégicos: actores con poder político o económico pueden encontrar rentable iniciar demandas con expectativas de obtener compensaciones sin necesidad de probar jurídicamente el daño alegado.
En este mismo eje, debe analizarse la cancelación de The Late Show with Stephen Colbert, programa nocturno de entrevistas y sátira política que se transmitía por CBS y gozaba de gran popularidad debido a las constantes críticas que realizaban hacia figuras públicas, entre ellas Donald Trump. La decisión de retirarlo del aire, adoptada pocas semanas después del acuerdo extrajudicial con el presidente, no obedeció a una demanda en curso ni a una amenaza formal, sino que se enmarca en una política corporativa de gestión preventiva de riesgos legales, directamente influida por el antecedente que significó el pago de 16 millones de dólares a Trump.
El carácter crítico y satírico de Colbert lo convertía en un posible foco de litigio por difamación u otras acciones judiciales, y, ante esa contingencia, Paramount optó por una estrategia de autocensura anticipada, siguiendo la misma lógica que inspiró el acuerdo extrajudicial: neutralizar la amenaza antes de que se materialice en un proceso judicial[8]. De este modo, la cancelación no puede entenderse como una simple decisión programática, sino como la manifestación de cómo el temor al poder litigioso de Trump influyó en la política de contenidos de la corporación, privilegiando así la reducción de contingencias legales sobre la defensa de la libertad de expresión.
A través de ese contexto, la situación de South Park debe entenderse como un efecto reflejo de estos antecedentes jurídicos. Trey Parker y Matt Stone presenciaron cómo Paramount optaba por ceder frente a la amenaza de litigios, pagando así cifras millonarias y reestructurando su programación para evitar conflictos. El precedente del acuerdo con Trump no solo configuró la política corporativa de Paramount, sino que se convirtió en la base de una crítica jurídica que refleja tensiones al interior del Derecho.
3. Análisis de la sátira en el estreno de la temporada 27 de South Park
El primer episodio de la temporada 27 de South Park, titulado “Sermón de la Montaña”, utiliza su humor irreverente no solo para típicamente satirizar la política contemporánea, sino también para construir una crítica compleja sobre el poder corporativo, la autocensura y las presiones legales. En este episodio, la figura de Donald Trump es empleada como un instrumento principal para canalizar esta crítica hacia la propia empresa matriz de la serie, Paramount. Los creadores, Trey Parker y Matt Stone, habían expresado previamente su dificultad para encontrar nuevas formas de satirizar a Trump, lo que los llevó a esta estrategia de usarlo como un “caballo de Troya” para abordar temas más profundos relacionados con la industria del entretenimiento.
Como se señaló, este estreno se enmarcó en un contexto de importantes disputas contractuales entre Parker, Stone, Paramount Global y Skydance Media. En adición, los creadores también acusaron a Jeff Shell, ex CEO de NBCUniversal y futuro presidente de la fusionada Skydance Media-Paramount, de interferir en sus negociaciones contractuales. En los siguientes apartados, se expondrá cómo las tensiones en cuestión se encuentran expuestas en la serie.
A. El personaje de Trump como instrumento jurídico-satírico que personifica el poder del litigio y la coerción
En el episodio “Sermón de la Montaña”, el personaje de Trump es retratado como una persona abusadora con una actitud sensible que emplea el sistema legal como un arma de coerción y amenaza. La trama principal se desarrolla cuando el personaje de Trump demanda a los habitantes de South Park por 5 mil millones de dólares a raíz de sus protestas contra la introducción de la religión en las escuelas locales por parte de su administración. Esta acción satírica refleja tácticas de intimidación observadas en la realidad donde figuras de poder emplean demandas y amenazas económicas con el fin de intentar silenciar la disidencia. El accionar de Trump durante el episodio, en lugar de preocuparse por las necesidades y problemas del pueblo, incluye el encontrarse ocupado arrestando y demandando a las personas que considera como enemigos por oponerse a sus intereses, a su vez, expresa un inexplicable deseo por atacar Canadá.
La caracterización visual del personaje resulta especialmente provocadora. La serie coloca a Donald Trump en la Casa Blanca compartiendo una cama con Satanás. Asimismo, referencian a Saddam Hussein, personaje a quien enmarcan como un dictador en la película South Park: Bigger, Longer & Uncut y episodios posteriores, donde el mismo era presentado como pareja sentimental del Diablo. Al replicar este recurso, los creadores establecen una continuidad satírica, puesto que, así como en su momento utilizaron a Hussein como símbolo de tiranía y exceso, ahora recurren a Trump para actualizar esa metáfora de poder grotesco e íntimamente ligado al mal.
En este contexto, se muestra una versión animada de Trump, cuya cabeza habla y genera caos en la Oficina Oval, mientras que otra secuencia incorpora imágenes generadas por inteligencia artificial para intensificar la sátira mediante el shock visual. El diálogo con Satanás introduce referencias al caso Epstein, reforzando la conexión con debates contemporáneos. Finalmente, la decisión de superponer una fotografía real de Trump sobre un cuerpo animado de tamaño reducido se entiende como una estrategia deliberada de los creadores: atraer la atención masiva a través de la irreverencia visual para dirigirla hacia el verdadero propósito del episodio, una crítica frontal a Paramount y a las tensiones en la industria del entretenimiento.
En contraste, se muestra la figura de Jesús, quien refuerza esta representación del poder litigioso al advertir a los ciudadanos que el presidente tiene el poder de demandar, aceptar sobornos y hacer lo que quiera a quien quiera indicando que es el presidente. A través de estas líneas, Trey Parker y Matt Stone transforman al personaje de Trump en un símbolo de cómo las disputas corporativas y las presiones legales se manifiestan en la esfera política, estableciendo así un paralelo entre las acciones del personaje y las tácticas de la empresa matriz de la serie. Esta estrategia satírica difiere de abordajes anteriores de Trump en South Park como la elección del Sr. Garrison en 2016. La intención en esta ocasión fue ir más allá de la sátira política directa para utilizar a Trump como un medio para cuestionar las dinámicas de poder dentro de la propia industria del entretenimiento.
B. La figura de Jesús como “portavoz” de las presiones corporativas
La figura de Jesús en el episodio es utilizada para funcionar como un portavoz de las presiones corporativas y legales que la propia serie enfrentaba en la vida real. En una escena central, Jesús confiesa a los ciudadanos de South Park que él mismo está involucrado en una demanda y un acuerdo con Paramount, la empresa matriz de Comedy Central, y añade que tuvo que regresar a la escuela como parte de ese acuerdo. Esta declaración hace referencia directa a la tensa situación contractual que existía entre los creadores, Trey Parker y Matt Stone, y Paramount Global, una situación que se vio intensificada por la inminente fusión de Paramount y Skydance Media.
La advertencia de Jesús a los habitantes del pueblo, preguntándoles si de verdad querían terminar como Colbert, aludiendo a la cancelación de The Late Show with Stephen Colbert anteriormente señalada. La decisión de Paramount de cancelar el programa de Colbert fue interpretada como una política corporativa de gestión preventiva de riesgos legales, influida por el precedente del acuerdo millonario con Trump. Paramount optó por una autocensura anticipada para neutralizar las amenazas antes de que se materializaran. De este modo, Jesús, en su rol de portavoz, expone la lógica corporativa de ceder ante la presión para evitar mayores consecuencias legales y financieras, y para mantener la lealtad a Paramount, acciones que generaron un efecto paralizante.
La situación de South Park se interpreta como un efecto reflejo de estos antecedentes jurídicos, donde Parker y Stone observaron cómo Paramount cedía ante la amenaza de litigios. Así, South Park utiliza la sátira para exponer cómo el esqueleto jurídico de la industria, a través de contratos y litigios, se convierte en un campo de batalla donde la libertad creativa a menudo es la primera víctima colateral, aunque Parker y Stone lograron convertir este conflicto en una negociación eficaz, demostrando que la expresión artística puede ser un arma poderosa para reconfigurar las estructuras de poder que buscan controlarla, si bien esta “victoria” resalta que muchos otros creadores sin su poder mediático y negociador podrían estar indefensos.
C. La parodia de 60 Minutes como crítica a la autocensura legal de los medios
El episodio incluye una parodia del conocido programa de CBS, 60 Minutes, que sirve como una crítica a la autocensura de los medios de comunicación motivada por el temor a represalias legales y políticas. En lugar del característico cronómetro del programa, el segmento paródico se presenta con una bomba de relojería, mientras una voz en off expresa pánico. Esta alteración visual y auditiva establece una atmósfera de urgencia y miedo, sugiriendo la precariedad de la libertad de expresión bajo presión.
El presentador ficticio de la parodia se muestra visiblemente nervioso, describiendo rápidamente a Trump como un gran hombre y manifestando que probablemente está siendo observado. Este comportamiento satiriza la manera en que la integridad periodística puede verse comprometida cuando los medios operan bajo la amenaza de figuras poderosas y sus equipos legales. La crítica es relevante al considerar que Paramount, propietaria de CBS, había resuelto una demanda contra Trump por 16 millones de dólares, precisamente por una entrevista en 60 Minutes.
La parodia recomienda que el miedo a litigios costosos y a la ira política puede llevar a los medios a suavizar su cobertura y evitar el escrutinio riguroso, privilegiando la reducción de contingencias legales sobre la defensa de la libertad de expresión. El acuerdo de 16 millones de dólares envió un mensaje sobre la disposición de Paramount a evitar confrontaciones judiciales mediante concesiones económicas, lo cual podría implicar un riesgo de autocensura empresarial. Esto podría incentivar futuros reclamos estratégicos por parte de actores con poder político o económico.
D. La “rendición” del pueblo de South Park como sátira de las concesiones corporativas
La decisión final de los habitantes de South Park de rendirse ante las amenazas de Trump funciona como una alegoría directa de las concesiones corporativas frente a las presiones legales y financieras. Convencidos por las advertencias previas de Jesús sobre el poder de Trump para demandar y aceptar sobornos, los ciudadanos acceden a producir anuncios de servicio público a favor del presidente. Posteriormente, el abogado de los habitantes del pueblo negocia la reducción de la demanda original de 5 mil millones de dólares a 3.5 millones. Un padre comenta que eso no es tan malo, y el alcalde coincide, afirmando que tendrán que recortar algunos fondos para sus escuelas, hospitales y carreteras.
Esta respuesta satírica refleja directamente la decisión de Paramount de resolver su disputa con Trump con un pago de 16 millones de dólares en lugar de enfrentarlo en los tribunales. Al vincular tan estrechamente las acciones de una comunidad (el pueblo de South Park) con las decisiones de una corporación (Paramount), la serie critica la lógica del apaciguamiento, sugiriendo que ceder ante tácticas intimidatorias implica sacrificar principios y recursos que, en última instancia, perjudican al público o al producto creativo.
Coincidentemente, el estreno del episodio se produjo junto con el anuncio de que Parker y Stone habían alcanzado un nuevo acuerdo de 1.5 mil millones de dólares con Paramount, asegurando el futuro de la serie con 50 nuevos episodios y los derechos de streaming para todas las 26 temporadas anteriores en Paramount+. Esta coincidencia resalta cómo la sátira, en este caso, no solo denunció una situación, sino que pudo haber funcionado como una herramienta de negociación eficaz, transformando un drama corporativo interno en una narrativa universal sobre la lucha contra la censura y la intimidación. La resolución de la disputa contractual, con un nuevo pacto anunciado justo cuando se emitía el capítulo más crítico, demuestra la capacidad de la exposición pública a través del arte para influir en las dinámicas de poder corporativo.
4. Análisis contractual del conflicto
El presente caso genera el interés de analizar las problemáticas jurídicas que pueden surgir en distintas clases de acuerdos. En primer lugar, es preciso señalar que los conflictos contractuales en la industria del entretenimiento suelen versar sobre los límites de la autonomía privada y la extensión de las obligaciones pactadas entre las partes. En la disputa entre Paramount Global, los creadores de South Park y Skydance, nos encontramos ante un escenario en el cual las cláusulas de exclusividad, el financiamiento de contenidos y las obligaciones de no interferencia constituyen los ejes centrales del debate. Desde la perspectiva doctrinal, la autonomía privada ha sido entendida como el poder de autorregulación que tienen las partes para crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Sin embargo, es importante señalar que dicha autonomía no es absoluta, puesto que encuentra restricciones en la tutela de terceros y en la prohibición de prácticas abusivas[9].
Un concepto clave en este conflicto es la “interferencia ilícita en relaciones contractuales” (tortious interference with contract en el common law). El mismo surge principalmente en la jurisprudencia anglosajona, donde se sanciona la conducta de un tercero que, con conocimiento de la existencia de un contrato válido, induce a una de las partes a incumplirlo. Un ejemplo de ello es el caso de Lumley contra Gye, donde un empresario fue sancionado por persuadir a una cantante de incumplir su contrato de exclusividad con otro teatro[10]. En la controversia actual, Paramount Global mantenía un contrato con los creadores de South Park, el cual se encontraba siendo cumplido con normalidad por ambas partes. Sin embargo, Skydance, en el marco de su fusión con Paramount, induce al mismo a que incumpla el acuerdo a pesar de conocer que este existía y que era justamente válido.
Asimismo, resulta pertinente analizar la relevancia de la buena fe contractual, principio rector tanto en los sistemas de civil law como en el common law. Autores como Díez-Picazo han señalado que la buena fe exige a las partes no solo cumplir con lo expresamente pactado, sino también comportarse de manera leal y coherente con las expectativas legítimas del contrato[11]. Por su parte, la jurisprudencia estadounidense ha desarrollado la doctrina del implied covenant of good faith and fair dealing (pacto implícito de buena fe y trato justo), la cual señala que las partes no pueden actuar de forma que frustre los fines esenciales del acuerdo[12]. Aplicado al caso de Paramount, cabría preguntarse si la cancelación de The Late Show with Stephen Colbert, inmediatamente después de un acuerdo millonario con Trump, y la disputa contractual sostenida contra los creadores de South Park conforman un acto que afecta el núcleo de las obligaciones de colaboración y difusión del contenido.
En esta línea, el acuerdo de 16 millones de dólares entre Paramount y Trump no puede analizarse únicamente como un arreglo económico aislado. Desde la perspectiva jurídica, dicho pacto generó consecuencias colaterales en otras áreas contractuales de la empresa, como lo muestra la súbita cancelación del programa de Colbert y las repercusiones en la posterior fusión con Skydance. Doctrinalmente, se trata de lo que algunos autores denominan “efecto reflejo de los contratos”[13], es decir, situaciones en las que un contrato, aun siendo bilateral, proyecta externalidades jurídicas hacia terceros o hacia otras relaciones jurídicas preexistentes. Esta interrelación contractual explica por qué las disputas en el sector del entretenimiento a menudo se limitan a un solo documento contractual, sino que constituyen un entramado complicado de responsabilidades vinculadas.
Asimismo, el análisis del caso exige considerar no solo el incumplimiento contractual en sentido estricto, sino también la forma en que la amenaza de un eventual litigio se inserta dentro de la dinámica propia de las operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, en adelante). La doctrina corporativa señala este litigation risk como un elemento que puede afectar de manera directa la valoración de la empresa objetivo y, por ende, las condiciones económicas de la negociación[14]. La sola existencia de un litigio en curso, o la probabilidad de que se entable, puede resultar suficiente para alterar la estructura del acuerdo, desencadenando ajustes en el precio de compra o la exigencia de garantías adicionales entre las partes.
La doctrina comparada reconoce que los litigios deben entenderse como una forma de responsabilidad que se aproxima a las deudas financieras tradicionales. Bainbridge[15] subraya que, en operaciones complejas, los potenciales litigios pueden ser tan determinantes como las obligaciones contractuales registradas en balance, puesto que proyectan un escenario de incertidumbre económica y reputacional. Este fenómeno demuestra la importancia de las denominadas representations and warranties en los contratos de M&A, apartado donde el vendedor declara la inexistencia de procesos judiciales que puedan afectar materialmente el valor de la compañía, asumiendo responsabilidad en caso de ocultamiento o falsedad. En caso ocurra ello, se suele generar indemnizaciones o mecanismos de ajuste contractual.
El conflicto analizado muestra, sin embargo, un matiz adicional: la utilización del litigio no solo como fuente de responsabilidad patrimonial, sino también como un instrumento estratégico de censura. Tal fenómeno ha sido abordado en la doctrina bajo la categoría de Strategic Lawsuits Against Public Participation (SLAPPs), que constituyen demandas iniciadas con fines intimidatorios en lugar de un genuino interés jurídico[16]. Cuando estas prácticas se trasladan al terreno corporativo, adquieren una doble dimensión. Por un lado, generan riesgos contractuales y contingencias financieras que afectan el curso de una operación. Por otro lado, introducen un componente de gobernanza y de ética empresarial, en tanto pueden utilizarse para restringir el debate público y salvaguardar intereses reputacionales.
Finalmente, desde un enfoque normativo, la amenaza de litigios, así como el examinado, invitan a reflexionar sobre la necesidad de un marco regulatorio más sólido que permita equilibrar dos valores en tensión: la libertad de las partes de recurrir a la vía judicial como mecanismo de defensa de sus intereses y la prevención de prácticas que utilicen el derecho procesal como forma de censura. Una lectura garantista, inspirada en autores como Ferrajoli[17], enfatiza que el derecho procesal no puede ser instrumentalizado para vaciar de contenido libertades fundamentales, así como lo es la libertad de expresión. Desde la perspectiva corporativa, en cambio, el desafío es diseñar mecanismos contractuales que permitan neutralizar el impacto de estos riesgos de litigación sobre la integridad de las operaciones de M&A.
5. Conclusiones
Por medio del caso, es posible evidenciar que la industria actual se encuentra profundamente condicionada por presiones externas que se realizan por medio de una dimensión jurídica, dado que los contratos, litigios y acuerdos extrajudiciales no solo delimitan los márgenes de acción de las corporaciones, sino que también impactan en la libertad creativa de los artistas. A través de los conflictos de Paramount Global, se ha podido evidenciar cómo el Derecho actúa como un instrumento de control que trasciende lo económico para proyectarse en el ámbito expresivo. Este fenómeno se intensifica cuando las corporaciones utilizan su poder financiero y jurídico para ejercer presión sobre contenidos que consideran políticamente inconvenientes o comercialmente riesgosos, estableciendo precedentes peligrosos para la autonomía creativa en general.
Esta interferencia adquiere dimensiones particularmente preocupantes cuando se considera que South Park ha sido históricamente uno de los programas más críticos hacia figuras políticas conservadoras, generando así tensiones que trascienden lo meramente comercial para adentrarse en territorio político. Este conflicto no resultó de solo una negociación, sino una demostración de cómo las fusiones corporativas y los vacíos de poder pueden generar un clima de incertidumbre legal que amenaza directamente la continuidad de un producto creativo. La coincidencia temporal entre el endurecimiento de las negociaciones y la intensificación de la sátira política de la serie sugiere un patrón preocupante donde las presiones corporativas pueden estar siendo instrumentalizadas para silenciar voces críticas.
Editorial escrito por Lucía Tijero y Joseph Martell
Referencias bibliográficas:
[1] South Park Studios. (2025). South Park. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
[2] Cho, W., Baum, G., & Weprin, A. (15 de julio de 2025). La disputa de $3 mil millones por South Park que podría hacer estallar su futuro. The Hollywood Reporter (edición en español). Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
[3] James, M. (21 de julio de 2025). ‘South Park’ creators reach breakthrough in Paramount deal talks. Los Angeles Times. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
[4] James, M. (22 de julio de 2025). ‘South Park’ creators reach deals with Paramount that rank among the richest in television history. Los Angeles Times. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
[5] Wilkes, E. (2 de julio de 2025). ‘South Park’ creators say Paramount merger is “fucking up” the show’s new episodes. NME. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
[6] Respers France, L. (24 de julio de 2025). El estreno de ‘South Park’ critica a Trump y a Paramount en un regreso incendiario. CNN en Español. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
[7] Stelter, B., & Reilly, L. (2 de julio de 2025). Paramount resuelve la demanda de Trump por “60 Minutes” con un pago de US$ 16 millones y sin disculpas. CNN en Español. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
https://cnnespanol.cnn.com/2025/07/02/eeuu/trump-60-minutos-acuerdo-paramount-trax
[8] Matza, M. (2025). La polémica cancelación del programa de Steven Colbert (y por qué Trump dice que está encantado con la decisión de la cadena CBS). BBC News Mundo. Recuperado el 3 de septiembre de 2025.
https://www.bbc.com/mundo/articles/c78ngqe7x0eo
[9] Larenz, K. (1987). Lehrbuch des Schuldrechts: Erster Band. Allgemeiner Teil (14. Aufl.). München: C. H. Beck.
[10] Lumley v. Gye, 2 Ellis & Blackburn 216, 118 Eng. Rep. 749 (Queen’s Bench 1853). Disponible en Justia Law
https://law.justia.com/cases/foreign/united-kingdom/2-ellis-bl-216-1853.html
[11] Díez-Picazo, L. (2008). Fundamentos del derecho civil patrimonial (6.ª ed., Vol. I). Cizur Menor: Thomson Civitas.
https://libreria.tirant.com/es/actualizaciones/9788447041763.pdf
[12] Legal Information Institute. (s.f.). Implied covenant of good faith and fair dealing. Cornell Law School.
https://www.law.cornell.edu/wex/implied_covenant_of_good_faith_and_fair_dealing
[13] Gordley, J. (2006). Foundations of Private Law: Property, Tort, Contract, Unjust Enrichment. Oxford University Press.
[14] Thompson, R. B., & Thomas, R. S. (2004). The new look of shareholder litigation: Acquisition-oriented class actions. Vanderbilt Law Review, 57(5), 133–201.
[15] Bainbridge, S. M. (2012). Mergers and Acquisitions. Foundation Press.
[16] Pring, G., & Canan, P. (1996). SLAPPs: Getting Sued for Speaking Out. Temple University Press.
[17] Ferrajoli, L. (2001). Derecho y razón. Teoría del garantismo penal. Trotta.